Obama y Bush irán juntos a Dallas

Internacional
/ 11 julio 2016

Según la policía, Johnson planeaba un ataque aún más grande. Eso indican sus escritos en un diario así como los explosivos encontrados en su vivienda.

Tras los asesinatos de cinco policías en Dallas, la ciudad texana se preparaba hoy para una gran ceremonia en memoria de las víctimas, que se celebrará este martes con la presencia del presidente Barack Obama y su antecesor George W. Bush.

Esta aparición conjunta no es habitual y subraya los esfuerzos que se están haciendo por tranquilizar a un país, convulsionado tras la matanza de Dallas y la violencia policial anterior que causó la muerte a dos afroamericanos.

En numerosas ciudades de Estados Unidos miles de personas salieron a las calles el fin de semana para protestar contra la violencia policial. En algunos lugares se registraron incidentes entre manifestantes y policías. Numerosas personas fueron detenidas.

Obama, quien también estará acompañado del vicepresidente Joe Biden, tiene previsto ofrecer un discurso en la ceremonia. Según la Casa Blanca, también Bush, quien estará acompañado de su esposa Laura, hablará brevemente.

El ambiente en Estados Unidos seguía tenso en el inicio de la semana y había temor a nuevos incidentes violentos.

Entre los numerosos detenidos figura uno de los activistas más conocidos del movimiento "Black Lives Matter", DeRay Mckesson, quien hoy afirmó, al igual que muchos otros, haber sido detenido sin motivo en Baton Rouge, Louisiana.

Las protestas a nivel nacional se iniciaron por la muerte de dos ciudadanos negros en los estados de Minnesota y Lousiana a causa de balas policiales.

En la noche del jueves un francotirador mató en Dallas a cinco policías en una manifestación que había transcurrido de forma pacífica.

El afroamericano Micah Jones, de 25 años, hirió además a nueve policías y dos civiles. Se cree que actuó motivado por el odio a los blancos.

Según la policía, Johnson planeaba un ataque aún más grande. Eso indican sus escritos en un diario así como los explosivos encontrados en su vivienda.

La policía está analizando además 170 horas de material grabado para reconstruir el ataque. A ello se suman más de 300 testimonios.

La búsqueda del francotirador se dificultó la noche de los hechos porque en Texas la ley de armas es muy permisiva. Según el "New York Times" y otros medios estadounidenses, aproximadamente una veintena de los manifestantes llevaba armas. Llevar armas libremente está permitido en ese estado.

El jefe de la Policía de Dallas, David Brown, dijo hoy que esta práctica no le hace las cosas más fáciles a la policía. Si todos están armados, la Policía se encuentra ante la pregunta: "¿Quién es el bueno, quién es el malo?".

También se investiga el caso de un hombre negro que fue matado por la Policía el sábado en Houston, Texas. Hay indicios contradictorios respecto de si el hombre llevaba un arma o iba desarmado cuando fue abatido.

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