Papa Francisco... Su féretro será sellado este viernes en la basílica de San Pedro
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Este viernes 25 de abril se llevará a cabo la ceremonia de sellado del féretro del papa Francisco en la Basílica de San Pedro. Conoce los detalles del acto litúrgico y cómo será su tumba final
La Iglesia Católica se prepara para uno de los momentos más solemnes de su protocolo funerario. Este viernes 25 de abril, a las 20:00 horas (hora local de Roma) 12:00 p.m. (Hora de México), se llevará a cabo la ceremonia de cierre del féretro del papa Francisco en la Basílica de San Pedro, marcando un momento clave en las exequias del pontífice fallecido el pasado lunes a los 88 años.
El acto será presidido por el cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia, siguiendo lo establecido entre los números 66 y 81 del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, el protocolo litúrgico reservado a los papas.
ALTA REPRESENTACIÓN VATICANA PARA UNA CEREMONIA HISTÓRICA
La ceremonia contará con la presencia de altos dignatarios eclesiásticos del Vaticano. Entre ellos se encuentran el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio; Roger Michael Mahony, cardenal presbítero; Dominique Mamberti, cardenal protodiácono; y Mauro Gambetti, arcipreste de la Basílica Papal de San Pedro.
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También asistirán figuras clave como el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano; Baldassare Reina, vicario general para la Diócesis de Roma; Konrad Krajewski, limosnero del papa; y monseñores como Edgar Peña Parra, sustituto de la Secretaría de Estado, e Ilson de Jesus Montanari, vicecamarlengo.
El evento será reservado y con asistencia estrictamente regulada por el maestro de Celebraciones Litúrgicas Pontificias, monseñor Diego Ravelli.
SEPULTURA EN SANTA MARÍA LA MAYOR: UNA ELECCIÓN CON SIGNIFICADO
La ceremonia de cierre del féretro no será el último acto. El sábado 26 de abril, al concluir la misa exequial, los restos del papa Francisco serán trasladados a la Basílica Papal de Santa María la Mayor, cumpliendo así su voluntad de ser enterrado en un lugar que simboliza su profunda devoción a la Virgen María.
El lugar elegido para su descanso final se encuentra entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza. La tumba será sencilla: una losa de mármol blanca con la inscripción “FRANCISCUS” y una reproducción en plata de su cruz pectoral. Este gesto refleja el estilo austero del pontífice, quien siempre abogó por una Iglesia humilde y cercana a los más necesitados.
UN LEGADO DE HUMILDAD HASTA EL FINAL
Fiel a su vocación por la transparencia y la sencillez, el papa Francisco dejó estipulado en su testamento que los costos de su funeral no debían recaer sobre la Santa Sede. De hecho, una donación anónima, gestionada por el comisario extraordinario del Capítulo Liberiano, Rolandas Makrickas, cubrirá todos los gastos de la sepultura.
Este detalle subraya su constante compromiso con la ética financiera y la solidaridad, incluso después de su muerte.
DATOS CURIOSOS SOBRE LAS EXEQUIAS DE LOS PAPAS
¿Sabías que...? El Ordo Exsequiarum Romani Pontificis contiene más de 80 disposiciones específicas para el funeral de un papa, incluyendo detalles como el sellado del féretro con sellos papales.
• La cruz pectoral del papa Francisco, reproducida en plata sobre su tumba, es la misma que portó desde su elección en 2013, y fue diseñada originalmente por un artesano argentino.
• La Basílica de Santa María la Mayor, donde será enterrado, fue el primer templo mariano de Roma y uno de los preferidos de Francisco, quien la visitó tras cada viaje apostólico.
• El Camarlengo, encargado del rito de sellado, también es el responsable de certificar oficialmente la muerte del papa y administrar la Santa Sede durante el período de sede vacante.
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El cierre del féretro del papa Francisco y su próxima sepultura en la Basílica de Santa María la Mayor no solo marcan el fin de una era, sino que también son testimonio de su coherencia espiritual. Su legado vivirá no solo en la memoria colectiva de millones de fieles, sino también en cada símbolo elegido para acompañar su último viaje: sencillez, devoción y una Iglesia centrada en el servicio.