Pena de muerte para Rafael Caro Quintero es una posibilidad, señala fiscal en audiencia en Estados Unidos

Rafael Caro Quintero, conocido como el ‘Capo de Capos’, compareció este miércoles ante el juez Frederic Block en la corte federal del Distrito Este de Nueva York. Durante la audiencia, se discutió la posibilidad de que la fiscalía estadounidense solicite la pena de muerte en su contra, lo que representa una de las principales preocupaciones del acusado.

La audiencia tuvo como objetivo revisar el avance de los preparativos para un eventual juicio, incluyendo posibles negociaciones y la entrega de pruebas por parte de la fiscalía. Caro Quintero enfrenta múltiples cargos, entre ellos crimen organizado, tráfico de drogas y posesión de armas de fuego. Uno de los cargos más relevantes es el asesinato del agente de la DEA Enrique ‘Kiki’ Camarena, un caso que ha mantenido la atención de las autoridades estadounidenses durante décadas.

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PENA DE MUERTE ES UNA POSIBILIDAD PARA RAFAEL CARO QUINTERO

Durante la audiencia, el juez Frederic Block preguntó directamente si la pena de muerte estaba sobre la mesa, a lo que la fiscal Saritha Komatireddy respondió que la decisión aún no se ha tomado, pero que “es una posibilidad, la decisión no se ha tomado”. En este sentido, el juez concedió un plazo de 90 días para que la fiscalía determine si solicitará la pena máxima en contra de Caro Quintero.

Washington ha considerado prioritario el caso del narcotraficante, debido a su historial delictivo y la importancia que tuvo en la estructura del crimen organizado en México. En particular, su papel en el Cártel de Guadalajara y, posteriormente, en el Cártel de Sinaloa ha sido objeto de investigaciones por parte de las agencias estadounidenses.

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CARO QUINTERO MANTIENE LA VISTA BAJA DURANTE AUDIENCIA EN NUEVA YORK

Durante su comparecencia, Caro Quintero vestía un traje carcelario beige con una playera y pantalón naranjas debajo, acompañado de tenis. Con el cabello completamente canoso, apenas miró a los presentes en la sala, donde se encontraban alrededor de 30 agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés). Durante la mayor parte del tiempo, mantuvo la vista baja y mostró una actitud seria y reservada.

El proceso judicial contra el narcotraficante continúa, con la expectativa de que en los próximos tres meses la fiscalía determine su postura respecto a la pena de muerte. Mientras tanto, su defensa deberá preparar estrategias para enfrentar las acusaciones que podrían derivar en una de las sentencias más severas en la historia del narcotráfico internacional.