Reducen sentencia de Roger Stone, amigo de Donald Trump, a tres años y cuatro meses de prisión

Internacional
/ 20 febrero 2020

El caso de Stone es el último en llegar a una sentencia en el marco de la investigación por la trama rusa que encabezó el fiscal especial, Robert Mueller

Roger Stone, el allegado y confidente del presidente Donald Trump, fue sentenciado a 40 meses de cárcel este jueves, en una corte en Washington, DC.

La jueza que entiende en la causa contra Roger Stone, el allegado del presidente Donald Trump, leyó la sentencia poco después del mediodía del jueves.

Stone deberá pagar además, una multa de $20,000. El caso de Stone es el último en llegar a una sentencia en el marco de la investigación por la trama rusa que encabezó el fiscal especial, Robert Mueller.

El juicio estuvo plagado de controversias, como el marcha atrás en la recomendación del Departamento de Justicia, en la sentencia de Stone.

Cuatro abogados que integraron la parte acusadora en el juicio de Roger Stone renunciaron el martes al caso después de que el Departamento de Justicia anunciara que tomaría la medida extraordinaria de reducir la sentencia recomendada para el exaliado y confidente del presidente Donald Trump.

La decisión del Departamento de Justicia se dio a conocer apenas horas después de que Trump se quejó de que la sentencia recomendada para Stone era “horrenda y muy injusta”.

La dependencia declaró que la decisión de reducir la sentencia recomendada se tomó el lunes —antes del tuit de Trump— y que la fiscalía no ha hablado al respecto con la Casa Blanca.

Los cuatro abogados, incluyendo dos que fueron miembros del equipo del fiscal especial Robert Mueller en su pesquisa sobre Rusia, conformaban el grupo procesal del Departamento de Justicia y habían firmado el lunes un documento judicial para recomendar una sentencia de hasta nueve años en prisión para Stone.

La decisión de revertir la recomendación de sentencia generó cuestionamientos sobre interferencia política y sobre si las posturas de Trump tienen una influencia inusual en el Departamento de Justicia, cuyo objetivo es el de operar de manera independiente a la Casa Blanca en procesos e investigaciones penales.

El secretario de Justicia William Barr ha sido un firme aliado de Trump, habiendo exonerado al presidente de obstrucción de justicia incluso cuando el fiscal especial Robert Mueller se negó a hacerlo, además de declarar que la investigación del FBI en torno a Rusia —que resultó en los cargos contra Stone— se basaba en un “relato ficticio”.

El lunes por la noche, la fiscalía había recomendado una sentencia de entre siete y nueve años de prisión para Stone, después de ser declarado culpable de cargos que incluyen mentirle al Congreso, manipulación de testigos y obstruir la pesquisa de la Cámara de Representantes sobre si el equipo de campaña de Trump se coordinó con Rusia para influir en las elecciones de 2016.

La recomendación abría la posibilidad de que Stone pudiera recibir la mayor sentencia entre la media docena de allegados a Trump que fueron acusados a consecuencia de la investigación de Mueller.

En un tuit publicado la mañana del martes, Trump dijo que el caso en contra de Stone era un “fracaso de la justicia”. Un funcionario del Departamento de Justicia indicó que las autoridades decidieron intervenir y solicitar una sentencia menor después de ser tomados por sorpresa por la recomendación inicial.

Barr salió al cruce de los tuits de Trump y dijo que le entorpecían su trabajo. Más tarde, se supo que Barr estaba analizando dejar el cargo.

La persona, que habló bajo condición de anonimato, dijo que los fiscales le habían dicho al departamento que podían prever una recomendación más corta.

Es sumamente raro que los líderes del Departamento de Justicia reviertan la decisión de sus propios fiscales en una recomendación de sentencia, particularmente después de haberse presentado ante la corte. Por lo general, los fiscales federales tienen la autoridad para recomendar la sentencia en los casos que procesaron.

COMENTARIOS

Selección de los editores