Trump provoca a Maduro recibiendo a Tintori

Internacional
/ 16 febrero 2017

El mandatario estadounidense se reunió Washington con Lilian Tintori, la esposa del dirigente opositor venezolano preso Leopoldo López, y exigió su liberación.

Venezuela debe permitir que Leopoldo López, un preso político y marido de Lilian Tintori, salga de prisión inmediatamente"...

Lilian Tintori logró este miércoles con Donald Trump lo que no había conseguido con Barack Obama: que el presidente de Estados Unidos la recibiera en el Despacho Oval y desde allí pidiera a Nicolás Maduro la liberación de su esposo, Leopoldo López, uno de los 108 políticos presos en Venezuela.

"Venezuela debe permitir que Leopoldo López, un preso político y marido de Lilian Tintori, salga de prisión inmediatamente", escribió Trump en Twitter acompañando una foto junto a la mujer del dirigente de Voluntad Popular; su vicepresidente, Mike Pence, y el senador republicano Marco Rubio en esa sala de la Casa Blanca.

Con ese movimiento, la oposición venezolana se apunta un buen tanto y Trump desafía a un Nicolás Maduro que ha intentado no molestar al republicano desde que entró en la Casa Blanca.

"Peor que Obama no va a ser", dijo Maduro hace ya semanas. Y sin embargo, en menos de un mes que Trump lleva en el Gobierno estadounidense, Maduro ha sufrido dos reveses desde Washington, ambos esta semana.

El primero fue la catalogación de su vicepresidente Tareck El Aissami como narcotraficante. El Departamento del Tesoro incluyó este lunes al hombre fuerte de Maduro en la llamada lista "Kingpin" por sus supuestos vínculos con el narcotráfico.

Y dos días después, Trump recibió por sorpresa a la mujer del hombre que más le complica su imagen hacia el exterior y tuiteó pidiendo su liberación cuando se cumplen tres años de su encarcelamiento. Eso, apenas poco después de que Maduro manifestara públicamente que no quería guerra con él.

"Si ustedes me preguntan, digo que no quiero pelear con el señor Trump. No. Lo digo desde Venezuela, quiero una relación de respeto, de diálogo, pero parece que lo están empujando y van a caer en el mismo hoyo que cayeron el clan Bush y el clan Clinton-Obama", señaló el mandatario venezolano el miércoles por la tarde.

La noticia de que el Gobierno venezolano sacaba del aire a la televisora estadounidense CNN por un polémico reportaje quedaba además en segundo plano ante la imagen de Tintori y Trump juntos en la sala con mayor poder político del mundo.

Para Leopoldo López y Voluntar Popular, la entrada de Tintori en el Despacho Oval es una gran victoria simbólica.

Este martes, a primera hora de la mañana, Tintori fijaba su objetivo en un "think tank" de Washington ante un público compuesto por venezolanos, ex diplomáticos, periodistas y estadounidenses con vínculos con su país.

"Esperamos acción, no solo palabras", manifestaba sus esperanzas sobre la administración Trump en su primera visita a Washington desde que el republicano entró en la Casa Blanca. La víspera se había reunido con Thomas Shannon, el hombre al que Obama envió a Caracas para apoyar el diálogo entre el Gobierno de Maduro y la oposición en el que Voluntad Popular se niega a participar.

Y después de su charla en el "think tank" acudía al Senado a reunirse con un legislador demócrata de los que junto a una treintena más, había enviado la semana anterior un carta a Trump pidiéndole contundencia con Maduro.

Con otra de las firmantes se había reunido ya unos días atrás el vicepresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Freddy Guevara, también de Voluntad Popular, en el marco de unos movimientos interpretado por observadores en Washington como lobby.

"Lo primero que tienen que hacer es pedir que liberen a Lepoldo López y a todos los presos políticos en Venezuela, antes de todo, del diálogo y de todo", manifestó Tintori el martes. Y eso fue lo que hoy, menos de 48 horas después de que pronunciara sus palabras, hizo Donald Trump.

El nuevo mandatario deja claro que no tiene planes conciliatorios con Maduro y que su mensaje y las formas del mismo serán más duros que los de Obama, que si bien pidió la liberación de los políticos presos e impuso sanciones en 2015 a funcionarios de la administración del país latinoamericano, apoyó el diálogo que rechaza entre otros Voluntad Popular entre el Gobierno de Maduro y varios partidos de la oposición.

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