Jesús Murillo Karam favoreció a empresas de sus familiares mientras fue procurador, señaló MCCI en 2016

Después de que el pasado jueves el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas, concluyera en un nuevo informe que el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa fue un crimen de estado, trascendió la detención del exprocurador Jesús Murillo Karam por presuntamente haber cometido los delitos de desaparición forzada tortura y contra la administración de justicia.

Cabe recordar que el extitular de la ahora extinta Procuraduría General de la República (PGR) durante la administración de Enrique Peña Nieto, fue quien encabezó las investigaciones sobre los hechos ocurridos entre la noche del 26 y los primeros minutos del 27 de septiembre de 2014 en calles del municipio de Iguala, Guerrero, conocida como ”La verdad histórica”.

Si bien su desempeñó como funcionario en dicho caso lo mantuvo en la mirada pública, anteriormente Jesús Murillo Karam ya había sido señalado por presuntamente obtener jugosas contrataciones para empresas de su familia durante el tiempo que fue procurador, investigación que Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) ha retomado a partir de los recientes hechos.

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Las contrataciones

Corría el año 2016 cuando en el portal web de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) se publicó una investigación sobre el exprocurador Jesús Murillo Karam y las sustanciosas contrataciones que empresas de su familia obtuvieron durante los años que el desempeñó uno de los cargos más importantes del gabinete presidencial durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

De acuerdo con la investigación de la organización civil, dos empresas constructoras de hijos, sobrinos y parientes políticos de Jesús Murillo Karam y una más estrechamente vinculada a ellas ganaron contratos de obra por 4 mil 625 millones de pesos justo en los tres años que fue titular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR).

Las empresas, cuyos nombres son Alvarga, Kuoro e Itrio, multiplicaron en ese periodo hasta un 714% sus contratos de obra pública, no obstante, las tres decayeron con la salida de Jesús Murillo Karam como procurador.

Fue así como Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) obtuvo copia de 43 contratos asignados a dichas empresas en 17 estados y, tras una meticulosa revisión, encontraron aumentos injustificados en precios, adjudicaciones directas en opacidad, obras entregadas a destiempo, un fraude probado e incluso un caso en el estado de Campeche en el que se utilizaron productos piratas en la construcción de un rompeolas.

En aquella ocasión, la organización civil señaló que el 61% de los contratos (equivalente a poco más de 2 mil 837 millones de pesos) fueron otorgados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en obras carreteras y portuarias.

Cabe mencionar que en aquel entonces el titular de la mencionada dependencia era Gerardo Ruiz Esparza, padre de Gerardo Ruiz Dosal, quien fue secretario particular del mismo Jesús Murillo Karam durante el periodo que éste se desempeñó como procurador General de la República.

Al respecto, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) buscó entrevistar a Raúl Murrieta Cummings, que en aquel entonces era Subsecretario de Infraestructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). No obstante, dicho funcionario negó que el vínculo existente entre Murillo Karam y Ruíz Esparza fuera un factor influyente para otorgarles contratos.

“Los contratos se dieron a través de licitaciones [...] estamos ante un proceso muy competido y muy lejos de lo que representó la carrera del hijo del señor Secretario”, declaró Cummings en 2016.

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Las empresas de su familia

Por su parte, la organización civil detalló que las tres firmas manejadas o relacionadas con sus hijos, un cuñado, un sobrino y un yerno de Jesús Murillo Karam compartieron contratos, domicilios, representantes legales, teléfonos, socios y empleados.

En el caso particular de los domicilios algunos fueron una casa de interés social o una bodega, algo poco entendible para empresas que en el periodo de 2012 al 2015 aumentaron sus ganancias en contratos en más del 700%, superando incluso los cálculos de la Cámara de la Industria de la Construcción cuyos estudios reflejaron que, ese mismo periodo, el mayor crecimiento a nivel nacional nunca alcanzó el 5%.

Asimismo, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) señaló que el crecimiento de dichas empresas fue tanto que a su salida de la Procuraduría General de la República (PGR), la empresa Kouro -de la cual su hijo era director- ya había facturado mil 437 millones 351 mil pesos, de acuerdo con los contratos, con un crecimiento acumulado en tres años de 537%.

No obstante, la organización civil puntualizó que con la llegada de Murillo Karam a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) los dividendos de las tres empresas se vinieron abajo en el sector público.

En Hidalgo, entidad que fue gobernada por Jesús Murillo Karam, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) encontró en la plataforma CompraNet que las empresas Alvarga, Kuoro e Itrio fueron registradas en el estado y están perfiladas como compañías “medianas” o “pequeñas”.

Sin embargo, entre 2011 y 2015, las tres compañías ampliaron sus ingresos por contratos 2,134% para Alvarga Construcciones, 537% para Kouro Desarrollos y 387% para Itrio Arquitectos.

La organización civil recordó que en ese mismo periodo, el mercado de la construcción sufrió los efectos del recorte en el presupuesto para infraestructura, la inestabilidad del peso y el aumento en la tasa de interés, de acuerdo con un informe del Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción publicado por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.

Por ello, acusaron que mientras grandes constructoras habían salvado con apuros los escollos en su actividad, las pequeñas y medianas empresas de la familia de Murillo Karam aumentaron contratos y ganancias por arriba del promedio nacional.

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Obras a cargo de las compañías de su familia presentan sobrecostos y retrasos

Además de los múltiples beneficios en cuestión de contrataciones que la familia de Jesús Murillo Karam gozó a lo largo de los tres años que fue Procurador General de la República, también Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) se dio a la tarea de investigar y vigilar los resultados de las construcciones de dichas compañías.

De este modo, la organización civil reveló que de los 43 contratos revisados para la investigación, dos fueron otorgados en 2012 a la constructora de los hijos de Murillo. No obstante, en ambos contratos incumplieron los plazos de entrega, lo que se ha vuelto una constante en la compañía Kouro.

“Un distribuidor vial en la carretera México-Pachuca debió entregarse el 2 de mayo del 2013, pero concluyó casi un año después, el 30 de abril del 2014”, se lee en la investigación.

Respecto al costo de dicha obra, se detalló que pasó de 57.2 millones de pesos a 186.3 millones de pesos, incremento que derivó de ampliaciones del contrato pues a la asignación original le sumaron un puente deprimido por 42.8 millones de pesos y otras vialidades para el Mexibús.

Del mismo modo, trascendió que la Auditoría Superior de la Federación reveló que hubo violaciones al marco legal por asignar directamente a Kouro obras adicionales en lugar de concursarlas.

De una segunda obra, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) señaló que se triplicó el costo. Se trató del acceso y ampliación de la Avenida 5 de Mayo , Puente Grande-Teoloyucan; en un inicio el presupuesto original fue de 70 millones de pesos, pero se disparó a 197 millones. El plazo de ejecución era de 180 días, pero concluyó en 706 días (un año y medio después).

La compañía Kouro también fue la encargada de construir el puente Madrazo, que conecta la Vía Rápida Bicentenario de León, en ese caso la fecha límite de entrega establecida en el contrato fue el 31 de agosto de 2014, pero el puente fue entregado hasta el 16 de julio de 2015.

Además del retraso, a los tres meses de inaugurado dicho puente ya presentaba hundimientos, desniveles y desprendimientos por lo que tuvo que ser cerrado para realizar reparaciones.

Por su parte, entre 2010 y 2012, Itrio ejecutó obras con fondos federales por 254.5 millones de pesos mientras que de 2013 a 205 sumaron mil 243 millones de pesos. La obra de mayor monto (por 885 mdp) se la asignaron en forma directa -sin licitación- para edificar y equipar el centro de control de seguridad y vigilancia C5, en el estado de Morelos, con fondos federales.

Con información de medios