México, primer lugar en violencia sexual infantil en la OCDE; SEP lanza jornada de prevención

CDMX.- México ocupa el primer lugar en violencia sexual infantil entre los países de la OCDE. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una de cada cinco niñas y uno de cada 13 niños sufre algún tipo de abuso antes de cumplir los 18 años. En el país, ocho de cada diez víctimas son niñas, un dato que refleja la vulnerabilidad y desigualdad que enfrentan desde la infancia.

Frente a esta realidad, la Secretaría de Educación Pública (SEP) realizó el pasado 8 de septiembre la primera jornada nacional de prevención de la violencia sexual infantil en la educación básica. La medida surgió por orden judicial tras el caso del kínder Marcelino de Chámpagnat, denunciado en 2018, que expuso graves fallas en la protección de menores dentro de centros escolares.

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La jornada alcanzó a 232 mil escuelas y 24 millones de estudiantes. Durante las actividades, docentes recibieron capacitación y herramientas para prevenir, detectar y atender situaciones de abuso, con el objetivo de reforzar la idea de que las aulas deben ser espacios seguros y protectores.

Sin embargo, especialistas advirtieron que la violencia sexual contra la infancia sigue creciendo en silencio. Datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) señalan que entre 2019 y 2023 se registró un promedio anual de 4 mil 247 casos, con un incremento superior a mil por ciento en los últimos 13 años. Entre 80 % y 96 % de los abusos no se denuncian, lo que refleja la magnitud del subregistro.

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En las escuelas, los principales agresores suelen ser compañeros y, en menor medida, docentes. La falta de capacitación y acompañamiento limita la detección oportuna y deja a muchas víctimas sin protección.

La organización Reinserta, que trabaja con menores sobrevivientes de violencia, subrayó la necesidad de procesos judiciales adaptados a la edad de las víctimas y un acompañamiento psicolegal adecuado. “Fue un avance muy significativo, y esperemos que no se quede solo en una conmemoración, sino que genere cambios reales para que las escuelas sean espacios seguros y protectores”, afirmó José Pablo Balandra, director de operaciones de la asociación.

Aunque la jornada marcó un hito histórico, el reto será sostener las acciones y transformarlas en medidas permanentes. Para millones de niñas, niños y adolescentes, representa una esperanza de que sus derechos sean respetados y que la violencia deje de ser un secreto doloroso cargado en silencio. Con información de El Universal