Expertos aseguran que presión arancelaria de Trump seguirá, pese a extradición de capos

Expertos en materia de seguridad consultados por EL UNIVERSAL no ven una disminución en las presiones con el tema arancelario contra México por parte de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, a pesar de haberle entregado en extradición a 29 señalados por tráfico de drogas.

Por el contrario, advierten de una escalada de violencia en México tras las entregas, pues muchos de los nombres que aún están por confirmarse en la lista de los 29 extraditados mantenían —aun detenidos— cierto poder y control de sus organizaciones criminales en México.

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Armando Rodríguez Luna, académico de la UNAM e integrante del Colectivo de Análisis de la Seguridad en Democracia (Casede), considera que para disminuir la presión de la Unión Americana en cuanto a los aranceles, México debe cumplir con otro tipo de medidas: “No creo que sea suficiente para negociar el tema de los aranceles, porque hay otros que le interesan a Estados Unidos para tener con qué presionar. Además del tema de seguridad, está el tema de la migración ilegal y el contexto jurídico de México, con las recientes reformas a la Constitución que se han aprobado”.

Para David Saucedo, analista político y de seguridad, no es una sorpresa que México haya tomado medidas como esta extradición —la más grande que se ha hecho en números, dice, desde el inicio de la llamada “guerra contra el narcotráfico”—, pero no cree que sea suficiente para apaciguar las amenazas de Trump sobre las tarifas de 25% a México.

”En las negociaciones se plantearon tres objetivos: incrementar los decomisos de droga, la captura de narcotraficantes de alto perfil y la extradición de altos líderes del narco en prisiones mexicanas”, afirma el especialista.

Para Saucedo, las autoridades estadounidenses saben que los líderes del narcotráfico, aunque recluidos, seguían manteniendo el control de sus estructuras criminales en México y era casi “un acuerdo” que conservaran parte de su control financiero.

”Debido a la corrupción y alta porosidad del sistema de justicia en México, se convertían en cárceles de máxima comodidad para los narcotraficantes más poderosos y eso lo saben las agencias norteamericanas”, concluye.

Temen un incremento en la violencia

Víctor Hernández, especialista en seguridad nacional y docente de la Universidad Panamericana, reconoce que estas extradiciones pueden ser “una mala noticia” para México y específicamente para las regiones que eran controladas por esos capos.

“Genera cierta inestabilidad en las organizaciones criminales, porque su mando aún podía tener el control. Se puede esperar el famoso ‘efecto cucaracha’, disputas internas, lo que lleva a un incremento en los homicidios. Todo en el mediano plazo”, considera.

Además, de acuerdo con el especialista, la extradición de grandes capos a Estados Unidos suele ser un vehículo para la impunidad, ya que son liberados y condenados con penas menores bajo la práctica de que den información sobre las redes criminales a las que pertenecieron.

Por ello, asegura Rodríguez Luna, México debe exigir que se definan los parámetros e indicadores sobre cuándo y qué se va a considerar como “buenos resultados” en materia de combate al narcotráfico por parte del gobierno de la Unión Americana.

”Si no, siempre vamos a estar a expensas de la visión discrecional de Estados Unidos y de quien lo gobierne”, dice.

Javier Oliva Posada, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, asegura que, aunque siempre es una buena noticia que haya acciones en materia de seguridad y de coordinación entre ambos gobiernos, en este y otros casos esas acciones han estado marcadas por el contexto político.

“Recordemos que Enrique Peña Nieto entregó a [Joaquín] El Chapo Guzmán en la víspera de la llegada de Donald Trump al poder”, señaló el experto en seguridad.