Voluntarios dejan galones de agua en el desierto de Arizona para salvarlas vidas de migrantes
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Dora Rodríguez, originaria de El Salvador y líder de la organización Salvavisión, vivió en carne propia cómo es estar a punto de morir al cruzar la frontera entre México y Estados Unidos
Con la consigna de “¡No más muertes!”, voluntarios e integrantes de organizaciones sociales del estado de Arizona se han organizado para dejar galones de agua en el desierto fronterizo con México, como un esfuerzo para salvar vidas y prevenir el fallecimiento de los migrantes que cruzan de manera ilegal la frontera.
Integrantes de organizaciones como Salvavisión, Tucson Samaritans, No Más Muertes y Fronteras Compasivas viajan cada semana al sur de Arizona para dejar de manera estratégica docenas de galones de agua en las zonas donde migrantes cruzan todos los días para sortear a la Patrulla Fronteriza.
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A una semana del inicio del gobierno de Donald Trump, EL UNIVERSAL acompañó a estos activistas a dejar los galones de agua en la zona de la comunidad de Arivaca, en donde se ha detectado que en ocasiones grupos antimigrantes los han perforado.
13 migrantes muertos, una sobreviviente
Dora Rodríguez, originaria de El Salvador y líder de la organización Salvavisión, vivió en carne propia cómo es estar a punto de morir al cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
En 1980, en su tercer intento por llegar a la Unión Americana huyendo de la guerra civil en su país, fue testigo de cómo una a una 13 personas del grupo con el que cruzó la frontera al sur de Arizona comenzaron a morir por deshidratación al estar dando vueltas durante seis días en el desierto a más de 40 grados de temperatura, y a manos del coyote que, ante esta situación, “se volvió loco” y comenzó a asesinar y violar a las mujeres.
Rodríguez señala que el recuerdo de ver la muerte de estas 13 personas —entre ellas una embarazada— ha sido el motor principal por el que ha dedicado casi 40 años de su vida a ayudar a los migrantes en el Desierto de Sonora.
”Nosotros venimos con frecuencia con diferentes organizaciones, con los Samaritanos de Tucson, Samaritanos de Green Valley, con Fronteras Compasivas, No Más Muertes y Salvavisión. Venimos en el esfuerzo de salvar vidas y prevenir muertes en nuestro desierto, poniendo un galón de agua para nuestra gente que viene en camino”.
”Esta zona es muy transitada por nuestros migrantes porque como a unos tres kilómetros de aquí hay un punto de chequeo federal de Migración, entonces ellos tienen que pasar en esta área y brincar el cerro para poder evadir ese punto de revisión”, comenta.
“Dejó a su bebito muerto”
La activista relata que en esta zona se han registrado recientemente diversas muertas de migrantes que no resistieron el calor o el frío, que en ocasiones baja hasta menos 7 grados centígrados por la noche.
A unos metros de la entrevista con El Gran Diario de México se encuentra una cruz de madera con un pequeño altar lleno de juguetes y rosarios dedicados a un bebé cuya madre —se presume— dio a luz de forma anticipada y lo tuvo que dejar en ese lugar para seguir su viaje y continuar huyendo de la Border Patrol.
A la fecha se desconoce la identidad de la madre y si sobrevivió. ”En esta zona nosotros hemos visto muertes de personas, tanto de adultos como niños. Aquí tenemos la muerte de un bebito que nació porque la madre era una migrante, dio luz en esa área, dejó su bebito muerto y ella siguió. No sabemos si ella murió, si vive, no sabemos. Pero han pasado ya unos años y su recuerdo está aquí a la orilla de la carretera”, asevera Rodríguez.
“Dios bendiga tu camino”, el mensaje en los garrafones
Destaca que antes de que los activistas promigrantes dejen los envases de agua les escriben la fecha en que son colocados y un pequeño mensaje de apoyo y aliento, además de un corazón dibujado.
“Es muy importante humanizar el camino del migrante. ¿Y cómo se humaniza? Dándole un mensaje de amor, un mensaje de bienvenida: ‘tú eres igual que yo, tú eres un humano como yo. Nada más estás en otra situación’, pero usualmente les ponemos que ‘Dios bendiga tu camino’”.
”Es mi misión de vida. Yo digo que voy a seguir en esta lucha, apoyando a migrantes hasta que Dios me lo permita”, dice Rodríguez mientras da por finalizada la entrevista para seguir colocando la mayor cantidad de agua posible y con esto aumentar la probabilidad de salvar vidas de migrantes que continúan cruzando el desierto a una semana del inicio del gobierno de Donald Trump.