¿Y la mañanera?... Por qué Claudia Sheinbaum canceló la conferencia matutina este 1 de noviembre

En su conferencia matutina del jueves 31 de octubre, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo mencionó que este fin de semana se considera de descanso.

La suspensión de la conferencia responde a una deferencia a las festividades en las que miles de mexicanos participan activamente, visitando panteones, montando ofrendas, y compartiendo momentos en honor a sus seres queridos fallecidos.

“Mañana les voy a dar vacaciones, para que se levanten tarde”, expresó Sheinbaum Pardo en tono jovial desde el Salón de la Tesorería de Palacio Nacional, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

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Al cuestionarle si tiene planes de salir de la capital, la presidenta dejó claro que permanecerá en el país y que no habrá giras ni actividades oficiales fuera de la Ciudad de México hasta el próximo lunes.

DÍA DE MUERTOS: UNA CELEBRACIÓN ESPECIAL PARA LOS MEXICANOS

Para Claudia Sheinbaum, el Día de Muertos es una de las celebraciones más significativas de México, al representar un lazo cultural entre la vida y la muerte que evoca a los antepasados y su conexión con el presente. La festividad, reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, simboliza un homenaje a los que ya no están.

El Día de Muertos se conmemora los días 1 y 2 de noviembre. El primero está dedicado a los “muertos chiquitos,” es decir, a los niños que han fallecido. Durante esta fecha, las familias preparan ofrendas y altares especiales con dulces, juguetes y decoraciones que evocan los gustos infantiles de los pequeños. El día 2 de noviembre, en cambio, se celebra a los “fieles difuntos,” es decir, a los adultos y familiares que ya no están.

LAS OFRENDAS: UN REENCUENTRO CON EL PASADO

La tradición de montar ofrendas o altares durante el Día de Muertos representa, según el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), una oportunidad para que las familias mexicanas se acerquen a sus seres queridos fallecidos y dialoguen con sus recuerdos.

“Ofrendar es estar cerca de nuestros muertos para dialogar con su recuerdo, con su vida. La ofrenda es el reencuentro con un ritual que convoca a la memoria”, detalla el INPI.

Una ofrenda tradicional incluye elementos como calaveritas de azúcar, agua, sal, velas, flores, petate, pan, incienso, alimentos y fotografías. En el caso de las ofrendas dedicadas a los niños, se añaden dulces de alfeñique, pequeños juguetes de barro pintado y otros elementos simbólicos.

Estos objetos tienen un propósito: alegrar y acompañar a las ánimas de los “muertos chiquitos,” quienes, según la creencia, regresan para estar cerca de sus familias en estos días especiales.

LA IMPORTANCIA DE PRESERVAR LAS TRADICIONES EN MÉXICO

Claudia Sheinbaum ha destacado en varias ocasiones la relevancia de estas tradiciones en el contexto mexicano. La cultura de celebrar el Día de Muertos con ofrendas y visitas a los panteones es una práctica ancestral que forma parte de la identidad mexicana y, para Sheinbaum, representa un tiempo de introspección y conexión con el pasado.

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En otros estados de la República, las celebraciones del Día de Muertos también incluyen festivales, desfiles y actividades culturales que enriquecen la festividad. Miles de personas aprovechan estos días para reunirse con sus familias y recordar a los que ya partieron, disfrutando de la música, los alimentos típicos y los altares que reflejan una herencia cultural inigualable.

Así, al dar prioridad a las festividades y suspender sus actividades oficiales, Sheinbaum se suma a la celebración y al respeto por las tradiciones, lo que demuestra su compromiso con los valores y costumbres de México.