Microsismos pasados dejan daños permanentes en varias partes de la CDMX

En la Alcaldía Benito Juárez, los vecinos aún habitan entre los daños provocados por la secuencia de microsismos que se registró en diciembre.

En Calle Los Echave 34, en la Colonia Mixcoac, cuatro departamentos fueron desalojados en aquel momento, ante las cuarteaduras que se presentaban en las paredes y las cuales fueron catalogadas como de riesgo por Protección Civil.

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Semanas más tarde, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) anunciaron el hallazgo de la falla geológica Mixcoac-Plateros, la cual asociaron con los movimientos locales.

A nueve meses de aquella secuencia sísmica registrada en la zona, los habitantes de Los Echave 34 aún lidian con los trabajos de rehabilitación.

Las familias afectadas rechazaron recibir los préstamos financieros ofrecidos por el Gobierno para reparar el inmueble, pues, acusan, buscaban obligarlos a trabajar con una empresa constructora cuyos costos resultaban excesivos.

Por cada departamento dañado, la firma contratista pedía un pago de 400 mil pesos, 300 mil para las reparaciones en los departamentos y 100 mil para áreas comunes.

”Esto era imposible de pagar. Nosotros estuvimos buscando por nuestro lado, hicimos presupuesto de dos personas diferentes con una constructora independiente, y es la que nos está trabajando. Le puedo decir que el monto por mi departamento es de cien mil pesos”, refirió Josefina Ayala, quien desde diciembre no ha regresado a su hogar.

De los cuatro departamentos desalojados, dos se encuentran ocupados de nuevo, aunque con las obras aún en proceso.

”Nos estaba condicionando (el Instituto de Vivienda) con la constructora, ahora sí que la de su conveniencia. Lo que no nos estaba gustando era que los costos estaban muy inflados y no había propuestas de otras empresas”, acusó Cuauhtémoc Sosa, quien regresó a su departamento en Los Echave.

A unas calles de ahí, en Avenida Revolución 959, también en la Alcaldía Benito Juárez, otro inmueble que resultó con daños permanece desocupado, salvo por la peluquería ubicada en el primer nivel.

El dueño del local, Pedro Espinoza, aseguró haber pagado por los trabajos para mitigar los daños provocados en su establecimiento, aunque la otra dueña del edificio busca que este sea demolido.

”Pagué por lo dañado que tuvo mi local; inclusive se rompió un tubo del agua fuera de mi local y nunca vinieron (autoridades del Gobierno). Mejor yo fui a la Comisión del Agua a sacar un permiso para arreglarlo yo”, aseveró.