Migrantes vivirán en una “cárcel” flotante en Reino Unido en espera de refugio
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El barco podrá ser habitado por quinientas personas y se encontrará anclado en la isla de Portland, donde pararán asilo
Un barco será utilizado para albergar a migrantes que tienen intenciones de solicitar asilo a Reino Unido. El aspecto tosco y cuadrado de la plataforma le ha dado el nombre de “barco prisión”
La embarcación recibió el nombre de “Bibby Stockolm” y pertenece a la empresa Bibby Line Group Limited. Fue solicitada por el gobierno de Reino Unido, liderado por el primer ministro Rishi Sunak, y será anclada en Portland, una isla al suroeste de Inglaterra.
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El Bibby Stockolm fue remodelado para poder averiar a un mayor número de personas. De esta manera quieren proporcionar asilo a 500 personas sin la necesidad de pisar tierra británica.
Los hombres que habitarán en una de las 222 habitaciones existentes, llegarán a finales del mes de julio. Si bien, la intención es que no estén en tierra, podrán bajar después de concluir un proceso de registro.
Comenzarán atendiendo 50 solicitudes de asilo, siendo únicamente hombres; estiman una estadía de entre tres y seis meses en el barco. De esta manera se pretende aliviar la presión del sistema de asilo.
El centro se diseñó para minimizar el impacto que pueda tener a la sociedad y ser autosuficiente; contando con servicio de comida, atención sanitaria básica y zonas de recreación.
UNA SEVERA LEY DE MIGRACIÓN
Las políticas de migración se han visto severamente endurecidas al ser aprobada una nueva ley de inmigración aprobada por la Cámara de los Lores, que permite la detención sin libertad condicional durante 28 días y la expulsión inmediata de todo aquel que intente llegar en bote a las costas del país, exceptuando a menores de 18 años o enfermos.
Esta ley se aprobó bajo el argumento de disuadir a los traficantes de personas a que cometan tales actos. Además, temen que en los próximos años la cantidad de personas que quieran migrar al Reino Unido, se convierta en un problema insostenible.
Diversas ONG, como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), han declarado a esta ley como un engaño. Muestras consternación ante posibles violaciones de derechos humanos. Argumentan que si el interés son los migrantes, crearía estrategias de rutas humanitarias seguras para poder llegar al país.
Se pretende que existan más de estas barcazas distribuidas en diferentes lugares de Reino Unido brindando asilo a los refugiados.
