Estudiante de FIME planea autosecuestro con su novio; éste la descuartiza
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La Procuraduría estatal reveló la identidad de los dos implicados en el asesinato de una estudiante de FIME, quienes junto con el homicida fueron arraigados en una casa de seguridad.
Monterrey, NL.- Una joven estudiante de FIME, de la UANL, planeó con su novio su autosecuestro para que su padre pagara un rescate millonario, pero las cosas se salieron de control y su cómplice la asesinó, descuartizó e incineró, de acuerdo con información divulgada por el Grupo Reforma y otros medios informativos de Nuevo León en web.
La Procuraduría estatal reveló la identidad de los dos implicados en el asesinato de Johana Giselle Flores Martínez, de 23 años, quienes junto con el homicida fueron arraigados en una casa de seguridad.
La autoridad estatal informó que los presuntos cómplices del crimen son Francisco Javier Garza García y Alberto Vázquez Saldívar.
Además, la Procuraduría confirmó el nombre del presunto asesino, Rubén Andrés Rodríguez Pruneda, de 18 años, quien es estudiante de la misma facultad.
La autoridad estatal investiga a Garza y a Vázquez para determinar si participaron en el homicidio de la joven, ya que presuntamente Rodríguez Pruneda confesó ser el asesino.
Según la información, son implicados en el homicidio de Johana Giselle, cuyo cuerpo fue encontrado destazado y calcinado a las 21:40 horas del martes en el cruce de las calles Puerto Guaymas y Puerto Progreso, en la Colonia La Fe, en San Nicolás.
De acuerdo con un informante allegado a la investigación del caso, la ahora fallecida y su pareja planearon fingir que el hijo de ella, quien tiene 3 años y es producto de otra relación, estaba secuestrado, para exigirle al papá dinero por el rescate.
Durante la negociación, los estudiantes discutieron, y él, en complicidad con al menos otro hombre, la asesinó, la descuartizó y quemó sus restos, detalló la fuente.
Se reveló que durante las llamadas telefónicas de negociación, los "secuestradores" permitieron que el niño hiciera contacto con sus abuelos, pero lo notaron muy calmado, sin angustia, por lo que sospecharon que alguien cercano a la familia estaba involucrado.
