Granizada daña 300 viviendas en Nuevo León

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Durante más de 30 minutos, la noche del domingo se paralizaron vialidades al noreste de Monterrey.
Ciudad de México.- Lo que parecía una lluvia torrencial la noche del domingo, sorprendió a cientos de familias que vivieron momentos de temor ante una granizada de más de media hora, con bolas de hielo de más de 5 centímetro de diámetro.
Decenas de familias que circulaban sobre la Avenida Constitución y Morones Prieto debieron resguardarse bajo los techos de expendios de gasolina; árboles y techos de empresas cercanas ante el temor de sufrir lesiones por los golpes de las bolas de hielo que caían sobre las carrocerías.
De acuerdo con el Ismael Duarte, comandante de Protección Civil de Guadalupe, tan sólo en dicha localidad las bolas de hielo provocaron daños en al menos 200 vehículos y 300 domicilios.
La granizada destruyó los vidrios en más de 300 viviendas del municipio de Guadalupe, además de que ocasionó graves pérdidas materiales a los propietarios de 200 vehículos, luego de los daños en carrocería y vidrios; ya que se estimaba las bolas de hielo mantenían una velocidad de más de 50 kilómetros por hora.
Las colonias más afectadas, y que tras el granizo resintieron graves encharcamientos son en Guadalupe: Bosques del Sol, Valle Soleado, San Miguel, Margaritas y La Condesa; mientras que en Apodaca los daños se causaron en: San Andrés, Valle de San Andrés, Tres Nogales, y Montalbán, en Apodaca, al nororiente de la metrópoli.
En la capital del Estado, solo se registraron lluvias ligeras y vientos arrachados de entre 40 y 50 kilómetros por hora, según el reporte de Protección Civil del Estado.
Tras el susto de algunas personas que fueron sorprendidos cuando se desplazaban a pie a sus domicilios; las autoridades de auxilio no reportan personas lesionadas por el golpe de las bolas de hielo, que podrían compararse con una pelota de golf.
Al concluir con el fenómeno, algunas casas en los municipios conurbados de Monterrey, decenas de familia lograron captar las bolas de hielo que se acumulaban en las cocheras de sus domicilios.
Al momento del fenómeno natural, decenas de automovilistas permanecían varados bajo puentes, techos de gasolineras e incluso en las orillas de la Avenida Constitución.Paralizando por más de 30 minutos la vialidades en la zona.