Cocodrilo de pantano, un negocio para colmilludos

CIUDAD DEL CARMEN, Camp.- Desde lo alto del mirador se observan cientos de ojos color amarillo y fosas nasales que se desplazan en el agua.

En la orilla, el encargado descarga una carretilla llena de pollo molido, mientras dos ayudantes armados con un palo intentan mantener a raya a los cocodrilos de pantano que llegan nadando ansiosos por darse un festín.

La Unidad de Manejo Ambiental y Vida Silvestre (UMA) Cocodrilos Maya abrió sus puertas en 2001 y once años después ya cuenta con alrededor de 6 mil 200 ejemplares en reproducción.

El cocodrilo es considerado el último sobreviviente de la era de los dinosaurios, su músculo principal es la cola y tiene alrededor de 68 filosos dientes, según datos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).

El cocodrilo Moreletti o de pantano se encuentra enlistado en la Norma Oficial Mexicana 059 (NOM-059- SEMARNAT-2010) como una especie "sujeta a protección especial", lo que significa que sólo se pueden aprovechar los ejemplares criados en cautiverio.

Hasta ahora, las 25 granjas de cocodrilo que existen en México únicamente podían vender productos y subproductos de la especie en Europa y Asia, porque desde 1973 Estados Unidos, el mercado más importante a escala mundial, incluyó al cocodrilo Moreletti en su Acta de Especies Amenazadas (ESA, por sus siglas en inglés).

Gracias a los trabajos de recuperación de la especie, emprendidos por nuestro país desde los años 70, el pasado 23 de mayo el gobierno norteamericano reconsideró esta clasificación y decidió abrir sus fronteras al cocodrilo de pantano, partes y derivados obtenidos de forma sustentable y legal.

El fin de la restricción comercial, que se prolongó por casi 40 años, crea nuevas oportunidades para alrededor de 2 mil 500 familias que dependen de esta actividad productiva en los estados de Campeche, Chiapas, Colima, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Veracruz y Yucatán.

Los ingresos en las Unidades de Manejo Ambiental no se limitan a la preparación y comercialización de pieles de cocodrilo.

Los apoyos que reciben las comunidades les permiten ofrecer actividades ecoturísticas, educativas y de investigación científica. Juan Rafael Elvira Quesada, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), explicó que el modelo de recuperación del cocodrilo Moreletii implementado por México impacta favorablemente a las poblaciones en vida libre al generar oportunidades que reemplazan la caza furtiva y protegen su hábitat de los daños que pudiera generar esta actividad ilegal.

Marco Novelo Merino, gerente de la UMA Cocodrilos Maya, comentó que su granja envía la piel a Francia, donde se distribuye a grandes firmas internacionales como Hermès, Prada o Gucci, que la utilizan para confeccionar bolsas, zapatos o cinturones.

"La carne la vendemos en el mercado nacional, la mandamos al Distrito Federal y se comercializa en restaurantes exóticos o tiendas de autoservicio. El aceite se utiliza en cuestiones de medicina tradicional, es muy bueno para gente con enfermedades respiratorias, como asma, y para curar úlceras", indicó.

El joven empresario celebró que la apertura comercial con Estados Unidos generará de inmediato un incremento de entre 40 y 50 por ciento en el precio de la piel de cocodrilo.

"La piel de cocodrilo se mide por el ancho de la panza en centímetros; entre más ancho es más caro. Actualmente el centímetro oscila entre los seis y nueve dólares, pero el precio va a subir", adelantó Marco Novelo Merino.

Hernando Guerrero Cázares, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), recordó que las pieles de cocodrilo de pantano extraídas de manera legal portan un anillo que indica dónde fue criado el ejemplar.

"La Profepa hace el trabajo para impedir cualquier aprovechamiento ilegal de cocodrilos de pantano, en todo el país, y estaremos muy atentos a que no haya venta de pieles fuera de la ley", manifestó.