Esposa acepta crimen de testigo de Ayotzinapaca

Nacional
/ 29 septiembre 2015

Jaime Galván, conocido por las autoridades como 'El diablo', era testigo presencial del asesinato de dos estudiantes de la normal

Acapulco.- La Procuraduría General de Justicia de Guerrero (PGJG) dio a conocer que Margarita Arcos, esposa del único testigo presencial del asesinato de dos normalistas de Ayotzinapa el 12 de diciembre de 2011, Jaime Galván, conocido por las autoridades como "El Diablo", aceptó haber pagado a otras personas para asesinarlo y desaparecerlo.

La fiscalía guerrerense indicó que el pasado 10 de septiembre se inició la averiguación previa DGCAP/0115/2012, por el delito de desaparición de Jaime Galván, hechos denunciados por la propia concubina Margarita Arcos.

La dependencia añadió que en esa denuncia, la esposa de Jaime Galván indicaba que fue el 1 de septiembre por la noche cuando su pareja salió de su casa en compañía de unos amigos que llegaron en un vehículo a gritarle, pero que ella no se dio cuenta con quiénes se fue ni en qué tipo de vehículo.

De acuerdo con las investigaciones, se lograron establecer ciertas inconsistencias en la declaración de la denunciante, lo que motivó que fuera presentada a declarar nuevamente, donde finalmente aceptó que pagó para que privaran de la vida a su concubino, proporcionando los nombres de los autores materiales.

En consecuencia, la policía ministerial logró la detención de Noel "N" y José Alfredo "N", quienes manifestaron que recibieron la cantidad de 30 mil pesos por privar de la vida a Jaime Galván.

Agregaron en su declaración que fueron a su domicilio y como eran sus amigos, el agraviado no desconfió en acompañarlos y más tarde fue privado de la vida y su cuerpo arrojado desde el puente Solidaridad, sobre la Autopista del Sol.

La dependencia estatal señaló que se están realizando los estudios correspondientes a un cuerpo localizado en el lugar señalado por los homicidas, a fin de establecer plenamente la identidad del cadáver.

Por tal razón, se solicitó del juez correspondiente el arraigo respectivo a fin de contar con mayor tiempo y poder obtener las pruebas de genética y antropología forense, así como recabar mayores datos que corroboren la declaración emitida por los inculpados.

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