Habrá más tornados en México, advierten expertos
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El investigador de la UNAM, Ismael Pérez, señala que el ocurrido en el Edomex, que arrastró autos, pudo tener un diámetro de 100 metros
CIUDAD DE MÉXICO.- El doctor Ismael Pérez García, cazador de tornados, advirtió que se espera para las siguientes dos semanas la formación de más fenómenos, como el ocurrido en el municipio de Jocotitlán, Estado de México, donde un tornado arrancó techos de lámina y levantó y arrastró automóviles y vehículos hasta por 15 metros.
Habitantes de dicha alcaldía fueron sorprendidos el pasado lunes por el tornado que se formó cerca de las ocho de la noche; sin embargo, para el también especialista del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM se trata de una situación ajena al calentamiento global o al cambio climático.
"El calentamiento global no arroja tornados, producen cambios a escala global. Estos tornados son cambios que ocurren espontáneamente".
A través de una fotografía del meteoro en Jocotitlán, proporcionada por este diario, Pérez García confirmó que se trató de un tornado, cuyo diámetro pudo ser de 100 metros.
"¿Cuántos y cuándo ocurrirán?", se le preguntó al investigador de la UNAM, vía telefónica. A lo que respondió que "es difícil saber cuántos, todo depende de donde se formen y de las condiciones atmosféricas específicas. Si uno va a cazar tornados al campo, durante el día, en un área de un kilómetro cuadrado, se pueden observar hasta 300 remolinos, desde los pequeños hasta los que se conectan con las nubes, y estos se presentan en junio y julio, cuando la atmósfera es inestable.
"La aparición de esos tornados, como el del Estado de México puede ocurrir en la siguiente o en la próxima semana. "Existen las condiciones favorables para que se formen los tornados y vamos a esperar más. Vamos a ver muchos en todas partes, principalmente donde hay valles o montañas alrededor, siempre y cuando exista nubosidad", dijo.
El investigador detalló que donde ocurrirán los avistamientos son, por ejemplo, en los valles de Ixtlahuaca, de Toluca, de Jocotitlán, donde ocurrió uno el lunes pasado, de Atlacomulco, de Acambay, de Temascalcingo y Jilotepec, Estado de México.
También expuso que en Hidalgo, en la planicie de Apan, hay aspectos que propician el nacimiento de esos fenómenos.
Dijo que para que haya tornados debe existir un calentamiento intenso, debido a la radiación solar, humedad -el lunes pasado fue cuando hubo mayor humedad en la semana- y corrientes frías de aire que se producen en la atmósfera.
En ese escenario, las nubes juegan un papel importante, pues son las detonadoras para que se produzcan los remolinos y, de los cuales, unos de ellos son los que se conectan con el "cielo" para convertirse en tornados.
Embriones de las nubes
Sobre si se trata de fenómenos ajenos a esta época del año, el investigador de la UNAM, especialista en Modelación Matemática de Procesos Atmosféricos, aclaró que son raros, aunque desde abril se han visto tornados de menor dimensión.
"Ahorita hay condiciones que no son normales, como lo que pasa en EU. La energía almacenada en la superficie de la tierra y de la atmósfera está alterada. Hay condiciones favorables para que se formen."
De acuerdo con el doctor Pérez, un tornado se puede desarrollar siempre y cuando exista un "sistema de nubes", los cuales se forman en las regiones montañosas, por ejemplo, del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, o en la sierra de Oaxaca.
"Esos sistemas nubosos tienen un periodo de vida de seis horas. Se desarrollan durante todo el día y se manifiestan o propagan a partir de las cuatro de la tarde y empiezan a desplazarse, algunas de ellas, por el sur de la Ciudad de México. Esas nubes son las que se propagan desde Oaxaca (...), es decir, los tornados son embriones de ese tipo de nubes", agregó el especialista.