Calles de Tijuana, altamente contaminadas

Un ambiente altamente contaminado que concentra más de 370 mil partículas de diesel quemado por centímetro cúbico -25 veces más del nivel promedio que registran otras áreas de la ciudad- respiran cada día alumnos de tres escuelas kinder, primaria y secundaria, y miles de familias de la colonia Chilpancingo.

Es la polución que generan miles de tractocamiones que desde hace dos años decidieron transitar por la zona, ubicada en la delegación Centenario, como atajo para llegar de la Garita de Otay a los patios de maniobras y estacionamiento, denunciaron activistas y residentes del área.

Magdalena Cerda Báez, representante de la Coalición de Salud Ambiental, explicó que el resultado se obtuvo utilizando contadores manuales de partículas ultrafinas, y ante el riesgo de que se presenten enfermedades serias, incluso cáncer, se solicitó a las autoridades el desvío de ese tráfico.

Sostuvo que desde hace dos años, miles de tráileres circulan por las calles de la colonia Chilpancingo, por lo que la Coalición de Salud Ambiental decidió tomar muestreos del aire, con el resultado descrito.

Aníbal Méndez Martínez, coordinador de un grupo de jóvenes que realizó los muestreos, comentó que la combustión de diesel produce niveles altísimos de contaminación por micropartículas que por su pequeñez se van hasta el torrente sanguíneo.

Explicó que como parte del estudio también se realizaron muestreos en zonas diferentes donde no hay tránsito pesado, y el resultado de contaminación por diesel fue de 14 mil 750 micropartículas por centímetro cúbico, contra las 370 mil 666 que se obtuvieron cerca de las escuelas.

La colonia Chilpancingo es adyacente a la Ciudad Industrial de Otay, la cual a su vez se encuentra en las inmediaciones de la garita de Otay, por donde cada año se registra el paso de 1.4 millones de tractocamiones, lo que representa dos terceras partes del tráfico que se registra entre Baja California y California.

Explicó que la Coalición de Salud Ambiental, el Colectivo Chilpancingo, la Fundación para el Cambio y el Comité de Rescate Internacional tomaron el caso en sus manos y han reunido firmas para presentar ante autoridades para que ordenen el cambio de ruta de los tráileres.

Cerda Báez explicó que ya se solicitó la intervención del delegado del Centenario y el regidor de la Comisión Ambiental, pero aunque han manifestado interés en el tema, hasta el momento no se ha hecho lo necesario para cambiar la ruta.

Más de 2 mil niños y niñas de preescolar a secundaria acuden a clases diariamente y permanecen hasta seis horas a escasos cuatro metros, aspirando la polución generada por estas unidades.

Los activistas coincidieron al afirmar que no están contra la actividad industrial, sino de que no se utilicen las calles habitacionales para su tránsito, pues los traileros encontraron un paso cómodo para llegar más rápido a los patios donde guardan las cajas de los tractocamiones, pero a costa de la salud de la comunidad.