Tultitlán, "el pueblo de la muerte" para migrantes

Cerca de la estación del tren suburbano en Tultitlán deambulan personas sin nombre. Mochila sucia al hombro, ropas que representan lo largo y duro del viaje, sin centavos y con la barriga vacía. Sin esperanza.

A diario cientos de migrantes circulan por este municipio en busca de la caridad de la gente, andan por el centro, en cada negocio piden para un taco, otros se paran en los topes cerca de las fábricas para ver si alguien les da algo.

Las vías son su espacio y cualquier árbol su morada, Tultitlán es un espacio para retomar fuerzas, para seguir su camino a la frontera norte.

Recientemente el edil de Tultilán, Marco Antonio Calzada, los acusó de generar problemas e inseguridad en el municipio y pidió retirar la casa del migrante, porque le genera gastos; simplemente no los quiere ahí.

Aun cuando la entrada sin documentos a nuestro país no es un delito, son vejados por la policía de los tres niveles de gobierno.

Teresa Hernández, relojera en el lugar, expresó "sabemos han sido extorsionados por los policías municipales, nosotros aquí, la gente de Tuiltitlán, les ayudamos con ropa, con alimentos, sabemos que les quitan las cosas, los golpean, inclusive hay gente de que todavía les echa la culpa de que pasan, a violar a robar, consideramos que no".

La inseguridad, aseguran los vecinos, no tiene que ver con los migrantes, ellos son los que están en peligro porque la policía los extorsiona, golpea y los molesta a cada rato, incluso dicen que los migrantes conocen a Tultitlán, como el pueblo de la muerte.

"Aquí puede matar un migrante y no pasa nada, nadie investiga", aseguró Eduardo Ruiz.

Rosa Martínez comentó que le da pesar ver a las personas pidiendo dinero o comida. "Una situación realmente triste es la que padecen los migrantes; ellos llegan aquí, no tienen a nadie que los apoye y sufren extorsión por parte de los policías tanto municipales como estatales, nosotros no podemos hacer nada por ellos, a veces los golpean y nadie los defiende.

Lo que informaron los vecinos es el crecimiento de narcotienditas en su comunidad y denunciaron que la feria anual del pueblo que se pone en junio sólo genera inseguridad y violencia en la zona.

"La feria genera que venga mucha gente de fuera, entre ellos delincuentes, aquí sabemos que se han dado violaciones, muertes, asaltos y realmente todo se queda callado; aquí nos afecta mucho sobre todo a los barrios del Belem y San Bartolo", aseguró Teresa Hernández

En tanto que Rosa Martínez señaló: "hemos visto que se ha incrementado la inseguridad, la gente dice y comenta que ha habido un incremento de narcotienditas, tememos por la seguridad de nuestros niños y jóvenes".

Los habitantes de Tultitlan piden que se respeten los derechos de los migrantes centroamericanos así como nosotros pedimos se respeten los de mexicanos en Estados Unidos.