El show no pudo continuar: Violencia en México 'apaga' artistas

Nacional
/ 22 septiembre 2015

La violencia en México no disminuye y cada vez más artistas, de todos los géneros, sufren las consecuencias

CIUDAD DE MÉXICO.- La inseguridad que se vive en diversas ciudades de la República Mexicana ha obligado al mundo del espectáculo a replantear su estrategia y su agenda. Aunque pocos artistas se muestran dispuestos a hablar, se sabe que muchos han tenido que cambiar la sede de sus presentaciones, mientras que otros han llegado a cancelarlas en aras de evitar los estragos de la ola de violencia.

El caso más reciente es el de Joan Sebastian, quien anunció que debido a los actos violentos que se han registrado en Morelia no se presentaría en la Plaza de Toros Monumental, como lo tenía previsto para el 12 de diciembre.

De su anuncio hicieron eco los integrantes de Banda El Recodo, quienes luego de los enfrentamientos que se vivieron en Apatzingán, Michoacán, decidieron cancelar su show.

Fue a través de su cuenta en Twitter que Poncho Lizárraga confirmó que tanto él como sus compañeros no actuarían.

"Esperamos que muy pronto podamos estar con ustedes para que nos contagien con su alegría y nos brinden su amistad como caracteriza a todo el estado de Michoacán", escribió Lizárraga en la popular red social de microblogueo.

Al ser consultadas por  Excélsior, muchas oficinas de representación artística, especializadas en la música regional mexicana, declinaron hacer comentarios.

Sin embargo, trascendió que grupos como La Original Banda El Limón, Banda Pequeños Musical, Adán Romero y Banda Verde, entre otras, han mantenido sus giras de presentaciones por el país sin verse afectados por la inseguridad.

Para Germán Montero, quien actualmente promueve su álbum Por lo imposible, la violencia no es algo que atañe únicamente a los representantes de la música grupera.

"No es de los gruperos, es una problemática de todo el país. Pero no sólo nos ha afectado a nosotros, sino a la gente normal, pero a veces no nos damos cuenta porque ellos no son famosos. Desgraciadamente nos han señalado mucho porque les ha pasado a varios de nosotros.

"A mí no me ha tocado cancelar ninguna presentación, y espero que nunca me vea en la necesidad de hacerlo", dijo.

Así, aunque en el pasado se podría contradecir a Montero, las evidencias de 2010 le dan la razón.

Jonas Brothers, el grupo fenómeno del pop estadunidense, canceló el concierto que ofrecería en Monterrey, en el estadio Universitario, el pasado 21 de octubre.

"Debido a los sucesos desafortunados en la ciudad de Monterrey, The Jonas Brothers, en acuerdo con Live Nation, han decidido cancelar su concierto", fue el mensaje que la banda dio a conocer a través de su sitio oficial de internet.

Antes, la capital regiomontana vio cómo artistas como Reyli y Moenia también cancelaban sus presentaciones. Con ellos, la violencia fue factor indirecto, pues se sabe que el miedo en la población disminuyó considerablemente la venta de boletos de los conciertos que el chiapaneco ofrecería en junio, y del trío de música electrónica, que actuaría en abril de este año.

Ante la poca demanda, a los artistas ya no les resultaba redituable ofrecer un concierto en la ciudad norteña.

En ambos casos, los artistas atribuyeron su cancelación a las pocas garantías con las que contaban ellos mismos y los asistentes.

El caso más reciente en Monterrey fue la cancelación del concierto que la banda alemana Tokio Hotel ofrecería el 30 de noviembre en esa ciudad.

"Debido a cuestiones de seguridad, no será posible proceder con nuestro show en Monterrey. Estamos profundamente apenados por esto y deseamos para todos que esta situación de seguridad se mejore lo antes posible" , indicó la banda alemana a través de su web.

Trascendió también que la inseguridad y la alerta enviada por el consulado estadunidense consiguieron que artistas internacionales, como Bon Jovi, Lady Gaga y Brian Adams excluyeran de sus giras a la Sultana del Norte.

Pero no sólo el norte del país ha sufrido con los embates de la violencia. Según el periódico La Unión de Morelos, el cantautor cubano Pablo Milanés canceló, de manera unilateral, el concierto que ofrecería en el ex convento de San Juan Bautista.

Relata el diario que el presidente municipal de Yecapixtla, Irving Sánchez Zavala, ofreció al trovador "seguridad desde el aeropuerto hasta su hotel, en su llegada a Morelos y durante el concierto, con la presencia de personal de diversas corporaciones, entre ellas la Policía Federal".

Sin embargo, el cantante argumentó que la violencia que se vive en México hacía imposible su actuación con la que se pretendía recaudar fondos para el rescate del ex convento de San Juan Bautista, que la UNESCO declaró Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1994.

 

Malos recuerdos

Fue en abril y mayo de 2010 cuando ocurrieron dos hechos que marcaron, aún más, a los integrantes de la música grupera.

El sábado 3 de abril Jenni Rivera fue víctima de la histeria colectiva cuando, durante su presentación como parte del cartel de la Feria de Tampico, una confusión provocó que lo que comenzó como una pelea entre dos mujeres terminara con el rumor de un posible atentado armado.

La propia Jenni fue quien mantenía al tanto de lo acontecido a través de Twitter:

"Qué tristeza tan grande. 18 mil personas en mi presentación en Tampico. Tres segundos antes de subir (al escenario) se suelta una balacera. corrió la multitud", escribió la intérprete alrededor de la medianoche antes de que lo sucedido se aclarara.

"Dos mujeres se pelearon y cayeron de las gradas lo que ocasionó el borlote y la gente, con miedo, se arrancó pensando que sacarían pistolas. La sicosis cambia la noticia y la realidad porque nunca hubo tiros, pero a nosotros nos llegó que hasta metralletas había. Al final nos dimos cuenta que era un pleito entre mujeres, como hay en todos los bailes", dijo la cantante a Función.

Un mes después, el domingo 2 de mayo, el sonido de un disparo durante la presentación de Pesado en el Palenque de la Expo Guadalupe, provocó una estampida humana que concluyó con un saldo de cinco personas muertas y la posterior cancelación de la feria.

 

Reflejo de la realidad

Mientras por un lado la guerra contra el narcotráfico que ha emprendido el presidente Felipe Calderon afecta algunos sectores del mundo del espectáculo, por otro aparecen vertientes que se alimentan del caos que se ha generado.

El Movimiento Alterado es uno de ellos. Se trata de un compilado de artistas, principalmente norteños y avecindados en Los Angeles, que promueve actualmente su disco Cárteles unidos, el quinto que lanzan, con en el que, a través de canciones exaltan la figura de los narcotraficantes.

La premisa es sencilla: construir con temas musicales una especie de tributo a las ejecuciones y los hechos violentos que se atribuyen al narcotráfico. Sus letras lo evidencian: "Carteles Unidos es la nueva empresa, El Mayo comanda pues tiene cabeza, el Chapo lo apoya", se escucha en uno de los decenas de videos disponibles en YouTube mientras otros dice: "Prefiero pelear y morir en batalla que vivir hundido en celdas aseadas."

Los nombres de sus canciones no dejan lugar a dudas. Entre las que más renombre han tenido en internet se encuentran algunas como El Prostipirugolfo, El abogado del diablo, El señor de las Hummers, El Kocaino, y Dizque borracho y drogo.

Para Adolfo Valenzuela, productor y principal motor creativo del Movimiento Alterado, las canciones son apenas un reflejo de lo que están viviendo miles de jóvenes y, aunque reconoció en entrevista con Función que la violencia es un tema que vende, también insistió en que muchos otros géneros han nacido del mismo modo.

"El hip hop de la comunidad afroamericana también nació con letras agresivas, con temáticas de la violencia que vivían ellos. Cuando se consolidaron cambiaron su gira hacia la fiesta y temas más ligeros y eso es lo que pretendemos con esto", aseguró Valenzuela, a quien con su hermano Omar se les conoce como los Twiins Valenzuela, responsables, según sus créditos, de la producción de artistas como Jenni Rivera, Calle 13, Pablo Montero y Banda Machos.

Desde Los Angeles, el productor dijo estar tranquilo pues, si bien se abordan temas que se relacionan con el crimen organizado, ni él ni alguno de los músicos que trabaja con el colectivo ha estado involucrado en hechos delictivos.

"Todos estamos muy tranquilos, nosotros hacemos música porque nos gusta y ahora estamos retratando este estilo de vida en las canciones pero en ningún momento estamos incitando a la violencia ni le estamos rindiendo tributo", aseveró Valenzuela.

 

Jenni, valiente

En el caso de Jenni Rivera no sólo fueron sus presentaciones las que se vieron afectadas, pues también parte de su equipo sufrió las consecuencias de la violencia.

La Diva de la Banda canceló de última hora la presentación que tenía planeada para el viernes 10 de diciembre en Zihuatanejo argumentando que uno de los camiones que traía el equipo de sonido había tenido problemas.

Sin embargo, varios medios locales reportaron que el tráiler había sido tomado y quemado durante los enfrentamientos que se registraron en Michoacán el 9 de diciembre.

Sin embargo, eso no impidió que Rivera cancelará las presentaciones posteriores que tenía programadas en territorio michoacano, como la que realizó la noche del sábado 11 de diciembre en el palenque de Uruapan.

El domingo 12 de diciembte Jenni escribió esto en Twitter:

"@senorarosa madre mía! Estamos en Uruapan. Todo bien. No se preocupe. Mañana regreso a casa, primero Dios. Lo de mañana si lo canceló el empresario por el peligro. La amo madre. La J1."

El certamen michoacano fue el que mayor númerode elementos de seguridad desplegó durante su pasada edición, en octubre, aunque esto se debió a que coincidió con la visita del presidente Felipe Calderón a Morelia, lo que ocasionó que durante un par de días el ejército "tomara" las calles de la antigua Valladolid.

Durante esos días Quentin Tarantino y Danny Trejo también estuvieron en la capital michoacana y ambos realizaron sus actividades programadas sin que se reportara ningún tipo de problema.

 

Sin mayor problema

El clima de violencia que prevaleció durante todo el año en México no fue factor en la industria de cine, que no vio afectadas sus actividades en 2010.

Los rodajes se realizaron con absoluta normalidad, aun en los estados con mayor inseguridad, los festivales cumplieron con sus agendas sin incidente alguno y las estrellas de Hollywood que visitaron nuestro país no enfrentaron ningún problema durante la promoción de sus cintas.

Lo que sí sucedió es que algunas actividades, como el rodaje de Cristiada o el Festival de Morelia, incrementaron discretamente su seguridad, solamente como una medida de precaución.

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