No habrá soldados de EU en suelo mexicano, asegura canciller

Nacional
/ 4 septiembre 2007

    México.- El programa de cooperación contra el crimen organizado entre México y Estados Unidos excluye la presencia de soldados de este país en suelo mexicano, afirmó el martes la canciller Patricia Espinosa, quien recalcó que ese esquema no se parece en nada al Plan Colombia.

    "No hay ningún motivo por el cual se deba de pensar que se compromete la soberanía de ninguna manera. No se contempla la acción de efectivos militares norteamericanos en México. Tampoco se contempla la participación de agentes norteamericanos en actividades operativas", indicó.

    El programa, que llevan discutiendo algunos meses los gobiernos de ambos países y del que apenas han transcendido datos, "no es un plan y no es nada que se asemeje al Plan Colombia", destacó.

    "Es un programa de cooperación que contempla una serie de compromisos para cada uno de los dos países para llevar a cabo acciones que debemos y podemos llevar a cabo conjuntamente", explicó Espinosa.

    Lo único que reveló la ministra sobre el programa es que incluye "equipos y elementos que van a contribuir a fortalecer las capacidades de nuestro país para ser eficaces en la lucha contra el crimen".

    Desde que en diciembre pasado asumiera la presidencia de México, el conservador Felipe Calderón ha lanzado una serie de operativos conjuntos entre la policía y el Ejército en una docena de estados con presencia de los cárteles del narcotráfico.

    Sin embargo, la acción del Ejército ha dado pocos resultados hasta la fecha y no han podido frenar la ola de ejecuciones que según, algunos recuentos extraoficiales de la prensa, superan las 1.700 en lo que va de año.

    La canciller también se refirió al conflictivo programa piloto para que 100 empresas de transporte mexicanas puedan comenzar a transitar por territorio estadounidense.

    Espinosa afirmó tener "la expectativa de que este jueves finalmente sí ya se pueda iniciar" el programa, que ha encontrado la oposición de organizaciones sindicales y ambientalistas de ese país.

    "Sin duda, hubiéramos querido que esto sucediera antes, el tema resultó ser muy complejo, no solamente a nivel bilateral sino internamente en Estados Unidos y también aquí en México", agregó.

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