Mexicana lucha por la medalla de honor para su hijo muerto en Irak
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La semana pasada se anunció que Rafael Peralta había recibido a título póstumo la Cruz de la Marina en lugar de la Medalla del Honor, la condecoración militar estadounidense de más prestigio, que es entregada por el presidente de la nación e incluye una pensión mensual de mil dólares.
San Diego, EU.- La mexicana Rosa Peralta, madre de un infante de marina muerto en combate en Irak hace cuatro años, busca una respuesta a la negativa de las autoridades a otorgarle a su hijo la Medalla de Honor, el mayor reconocimiento militar en EU.
Peralta habló con Efe en su casa de Bonita (San Diego) donde la memoria de Rafael está presente en una colección de fotos, collages y un gran retrato en uniforme de sargento de infantería.
La semana pasada se anunció que Rafael Peralta había recibido a título póstumo la Cruz de la Marina en lugar de la Medalla del Honor, la condecoración militar estadounidense de más prestigio, que es entregada por el presidente de la nación e incluye una pensión mensual de mil dólares.
Rafael Peralta, hijo mayor de Rosa, que es viuda, tiene otros dos hijos y trabaja como limpiadora en un hospital, murió el 15 de noviembre de 2004 cuando participaba en una operación para tomar el control de la ciudad iraquí de Fallujah.
Rafael Peralta, que resultó gravemente herido y quedó tendido a los pies de sus compañeros que continuaban luchando, recogió bajo su cuerpo una granada lanzada por el enemigo para impedir que la explosión hiriera a sus compañeros, según testigos.
Esa acción le costó la vida.
Según Peralta, un mes y medio después de la muerte de su hijo le comunicaron que le habían nominado para la medalla más importante, pero este mes un oficial venido desde Washington le contó que tras una revisión del caso se acordó concederle la Cruz de la Marina.
Para las autoridades, la acción "no alcanzaba los requisitos exactos necesarios para apoyar la concesión de la Medalla de Honor".
Una investigación del caso determinó que las heridas que sufrió Peralta fueron causadas por fuego amigo, lo cual no es impedimento para la medalla, pero puso en duda que efectivamente el sargento pudiera, dada la gravedad de sus heridas, haber recogido la granada.
Para Rosa Peralta, nacida en Tijuana, fue como volver a recibir la noticia de la muerte de su hijo.
"No quiero pensar que es porque es hispano. Pero se les tiene que hacer honor a los hispanos. ¿Cuántos hispanos tienen esa medalla? Es lo único que quiero preguntar", subrayó.
Según la sección 578.4 de las regulaciones federales del Departamento del Ejército de EE.UU., la Medalla del Honor se concede por "gallardía e intrepidez con riesgo de la propia vida más allá de la llamada del deber durante acciones de combate".
La condecoración se ha otorgado cinco veces desde que se inició la guerra contra el terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y ninguno de los distinguidos era hispano.
Según Rosa Peralta, los supervivientes de la acción en la que murió su hijo dicen que le vieron tomar la granada y ocultarla con su cuerpo.
"Yo creo que él estaba muy herido que pensó que los demás tenían hijos, tenían familia. Él nos tenía a nosotros, a sus hermanos y a mi, pero no tenía hijos, no estaba casado. No sé que pensamientos tuvo en ese momento, pero creo que en ese momento pensó: "me voy a morir ya estoy herido. Pues ¿ya qué?", dijo su madre.
"¿Qué más que agarrar la granada en su pecho?, porque fue en el pecho que tengo ahí las pruebas", agregó.
Además de los compañeros de Peralta, congresistas californianos y otros representantes políticos han pedido al presidente George W. Bush que revoque la decisión de otorgarle la Cruz de la Marina en vez de la Medalla del Honor.