MOURIÑO: Modelo del avión genera diferencias entre las autoridades

Nacional
/ 2 marzo 2016

    La aeronave debía aterrizar alrededor de las 19:00 horas en la pista cinco derecha del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

    México, D.F. .- El avión en que viajaba Mouriño, LearJet serie 25, era de los años ochenta, según los controladores. Sin embargo, las autoridades señalaron que era de la serie 45, y no 25. Iturbe aseguró que en las computadoras de control las etiquetas mostraban el modelo que ellos dieron a conocer.

    "Aunque pudo haber sido un 45, lo que confirma que hay problemas en los radares. Lamentablemente la gente de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano se llevó documentos y grabaciones del accidente [...] De la nave se sabe, por su matrícula, que tenía un historial mecánico que pudo haber influido", explicó Iturbe.

    La aeronave debía aterrizar alrededor de las 19:00 horas en la pista cinco derecha del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

    A cinco kilómetros, tres millas antes de pisar tierra, el piloto Julio César Ramírez se comunicó con el controlador aéreo de guardia, Carlos Jiménez Martínez, para reportar emergencia, pero se perdió la comunicación.

    Así lo corroboró Angel Iturbe, secretario del Trabajo del Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (Sinacta), quien dijo que la aeronave salió sin inconvenientes del Aeropuerto Internacional de San Luis Potosí, con ocho personas a bordo. Controladores de aquella terminal confirmaron visualmente que abordaban Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación, y José Luis Santiago Vasconcelos, titular de la Secretaría Técnica para la implementación de las recientes reformas constitucionales en materia de seguridad y justicia penal, a las 17:30 horas.

    "El problema empezó cuando iba a aterrizar. Se estima que se manejaron separaciones entre aeronaves fuera de la norma, pues el jet venía 2.8 millas atrás de un Boeing 767, un avión que genera mucha turbulencia, cuando lo ideal son cuatro millas", dijo Iturbe.

    Según Leonardo Sánchez Herrera, vocero de la Asociación de Pilotos Aviadores de México (ASPA), "es un hecho que el avión estaba ubicado en la trayectoria para hacer el viraje y aterrizar en el aeropuerto", afirmó.

    No hubo desviación, dijo, pero se perdió el código de la aeronave en los radares y se precipitó a tierra. "Cualquier bimotor puede aterrizar con toda seguridad en el aeropuerto más cercano si un motor falla. Descartamos que haya tenido uno operando, hubo pérdida de los controles de vuelo, y eso es una falla muy grave", agregó.

    Sánchez Herrera reiteró que la velocidad de aproximación de 280 kilómetros por hora que mantenía el jet era adecuada, así como la altitud hasta antes de precipitarse.

    "Aunque los aviones ejecutivos no están obligados a tener grabadoras de vuelo, hay herramientas para conocer la causa de los accidentes", mencionó el vocero de ASPA.

    Alrededor de las 21:00 horas, el secretario del Trabajo de Sinacta comentó a Excélsior que el controlador aéreo que recibió la señal de emergencia antes de perder la comunicación, Carlos Jiménez Martínez, fue llamado a declarar, sin dar mayor información.

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