Activistas retoman lucha contra pederastia clerical antes de visita del papa

Nacional
/ 26 enero 2016

"Exigimos justicia para las víctimas", reclama el activista Alejandro de Jesús

A menos de tres semanas de la visita del papa Francisco a México, un grupo de activistas retomó hoy su lucha contra la pederastia clerical en el país al acusar a la Iglesia de proteger a un cura acusado de abusar de 100 niños y adolescentes en zonas indígenas y encarcelado por corrupción de menores.

El protagonista central de la historia es el sacerdote Gerardo Silvestre Hernández, al que se le atribuyeron inicialmente en 2006 abusos contra un niño de nueve años en la parroquia de San Pablo Huitzo, indicó en una rueda de prensa el representante del Foro Oaxaqueño de la Niñez (FONI) Alejandro de Jesús al exponer el caso.

Según De Jesús, después de aquello "se han rastreado a más de 100 víctimas" en los años posteriores en que Silvestre fue destinado a siete comunidades por la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca en la sierra de ese estado sureño, uno de los más pobres e indígenas de México.

"Exigimos justicia para las víctimas", reclamó el activista, que pidió también sanciones para los involucrados "indirectamente" en el caso, en alusión a la Iglesia católica mexicana.

Su blanco principal es el arzobispo de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello, señalado por encubrir a Silvestre y no realizar una investigación a fondo del tema.

En declaraciones a Efe, el vicario general de la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, Francisco Reyes Ochoa, explicó que cuando tuvo conocimiento del asunto la institución "siguió el proceso que marca la Iglesia para este tipo de casos".

"Ya terminó el proceso formal a nivel interno", que incluyó diversas investigaciones de las autoridades eclesiásticas oaxaqueñas y que pasó incluso por el Vaticano.

Según Reyes, "la Santa Sede encargó a un obispo diferente" a Chávez, en ese caso a Víctor Sánchez Espinoza, de Puebla, estado vecino de Oaxaca, "que hiciera las investigaciones" "y no se encontró constancia" del delito.

Pese a ello, reveló que la Iglesia católica recomendó al sacerdote que solicitara "voluntariamente" su dispensa y la Arquidiócesis la aceptó.

El 12 de agosto de 2013, Silvestre fue acusado por la Fiscalía oaxaqueña del delito de corrupción de menores contra dos niños de la comunidad indígena de Villa Alta y recluido el 29 de noviembre siguiente en una cárcel donde permanece a la espera de sentencia.

En la rueda de prensa de este martes participó también el sacerdote Apolonio Merino, suspendido de forma cautelar por la arquidiócesis oaxaqueña y una de las personas que denunció a Silvestre.

Merino dijo ser blanco de "hostigamiento, amenaza y persecución" por informar a sus superiores de lo que sucedía, después de escuchar el testimonio de las víctimas.

Reyes calificó la versión de Merino de "grave error" y "mentira grave", además de asegurar a Efe que el cura "sabe el motivo por el cuál fue suspendido", de carácter "disciplinario" y fruto de una denuncia de la comunidad en que ejercía de párroco, aunque prefirió no dar más detalles.

 

Por su parte, el exlegionario de Cristo y activista Albert Athié, que también intervino en la rueda de prensa, cuestionó a la Iglesia católica por diseñar e implementar "un sistema desde la Santa Sede para tratar esos casos al interior de forma secreta".

Se encomendó "a los obispos y autoridades un protocolo de comportamiento, al margen de las autoridades civiles, para que buscaran el cambio de conducta del agresor a través de modelos espiritualistas o trasladándolos de parroquia, de ciudad o de país", denunció en declaraciones a Efe.

Algunos fueron destinados a "centros de terapia" de los que salían "con la condición de que rectificaran de conducta", pero luego volvían a cometer abusos, sostuvo.

En México, el caso más emblemático de pederastia clerical fue el del fundador de la congregación de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel (1920-2008).

En el acto de este martes en Oaxaca se leyó además una carta dirigida al pontífice por la madre de un adolescente de 14 años que supuestamente fue objeto de los abusos.

En la misiva pidió "justicia" y que no se repitan esos casos, además de criticar directamente al arzobispo oaxaqueño.

Según informó recientemente la arquidiócesis, Chávez presentará su renuncia al cargo a Francisco el 8 de febrero, cuando cumpla 75 años, la edad que marca el derecho canónico para el retiro, aunque la institución aclaró que su salida no está relacionada con esas acusaciones.

El plazo se cumple cuatro días antes de que el pontífice, que deberá decidir si acepta la renuncia, llegue México en un viaje que incluirá entre sus escalas Ciudad de México, el vecino Estado de México, Chiapas (sur), Michoacán (oeste) y Chihuahua (norte), pero no Oaxaca.

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