AMLO ofrece opciones a familias de Pasta de Conchos: indemnización, memorial y abrir o no las minas

Este lunes, familiares de los 65 mineros fallecidos en la mina de Pasta de Conchos en la Región Carbonífera de Coahuila, se reunieron con el mandatario federal, Andrés Manuel López Obrador para analizar algunas de las opciones sobre el cumplimiento del caso que se encuentra en vías de cumplimiento ante la Comisión Internacional de Derechos Humanos. Se propone rescate o no.

La reunión fue citada para después de las 12:00 del mediodía, a donde acudieron al menos 35 de los familiares, donde además de contemplar las dos opciones sobre lo que ocurrirá con la mina, también se les planteó el monto de la indemnización.

Estas charlas, forman parte de los acuerdos que se pueden generar para una vía alterna y amistosa, como lo mencionó Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, antes que llevar al Estado Mexicano acuda a un juicio ante la Corte Internacional.

Por una parte, Luisa Alcalde, al término de la reunión, dio a conocer que en las opciones, está proceder con la apertura de la mina; obra que ya cuenta con un estudio concluido en marzo de este año por parte de un grupo de expertos internacionales, o por otro lado, está la opción de que se instale sobre la mina un memorial que recuerde aquél 19 de febrero de 2006.

“Lo que ellos decidan, la indemnización va a caminar, también una reparación del daño. Y ellos decidirán si quieren que continuemos o no con el Rescate”, expresó. Agregó que se ofreció la construcción de un memorial en la zona del accidente. 

Alcalde, titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, dijo que sería en este año cuando se terminen los trabajos sobre este caso, independientemente de la no cancelación de la apertura de la mina, pues ya se contempla en el presupuesto la indemnización de las familias.

“En la CIDH, lo que se ha hablado hasta hoy sobre la indemnización, es entregar a las familias a 14 años de  lo ocurrido, un monto de 3.7 millones de pesos aproximadamente”, expresó.

Aseguró, que en caso de que se decida abrir las minas, sería la Comisión Federal de Electricidad, quien se encargaría de realizar el rescate para acortar los plazos lo más posible.

Por su parte, Tomasita Martínez, familiar de uno de los mineros, dio a conocer que si se admiten los trabajos de rescate, sería un aproximado de 37 millones de pesos, pero será en 15 días cuando se reanude una cita donde se exponga la decisión por parte de los familiares.

En un post de su cuenta de Twitter, el mandatario federal, López Obrador, publicó:

“Nos reunimos con familiares de los trabajadores que quedaron sepultados en la mina de Pasta de Conchos. El propósito es cumplir el compromiso del rescate de los cuerpos y analizar otras opciones para hacer justicia. Ellos decidirán; ojalá sea por consenso”.

¿Qué pasó exactamente el 19 de febrero de 2006 en la mina carbonera ubicada en San Juan de Sabinas, Coahuila?

En los últimos meses del sexenio de Vicente Fox y los primeros del entonces gobernador Humberto Moreira, alrededor de las 02:10 horas de aquel domingo, la acumulación de gases provocó una explosión en la mina ocho de la unidad Pasta de Conchos, propiedad de Industrial Minera México, S.A. de C.V. (IMMSA), en la que quedaron atrapados 65 trabajadores.

Al menos 11 carboneros que se encontraban en un nivel superior de la mina salieron "casi por su propio pie" con quemaduras de primero y segundo grado, así lo informó el entonces coordinador de seguridad de la empresa Minerales Monclova S.A, Gerardo Armando Díaz Cárdenas.

Durante los trabajos de rescate, sólo pudieron recuperar dos cuerpos de los 65 mineros, que correspondían a Felipe de Jesus Torres Reyna y José Manuel Peña Saucedo.

El 4 de abril de 2006, la empresa Industrial Minera México, S.A de C.V, ordenó el cierre de la mina y el cese definitivo del rescate de cuerpos, argumentando que entre el 25% y 75% de la mina estaría inundada y que existía "contaminación bacteriológica que podría contagiar a los rescatistas, sus familiares y poblaciones enteras", según un peritaje realizado por ellos mismos. Posteriormente el argumento fue por las supuestas altas concentraciones de gas metano.

En 2008, un grupo de viudas y familiares decidieron emprender un rescate independiente, acusando de abandono a la empresa y al gobierno. Sin embargo, días después, cuerpos policiacos del estado llegaron a detener el rescate.

En búsqueda de justicia, y después de agotar todas las instancias a nivel nacional, en 2010 el caso se llevó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En febrero de 2011, Javier Lozano, entonces secretario del Trabajo durante el sexenio de Felipe Calderón, negó cualquier posibilidad de rescate en Pasta de Conchos.

En marzo del 2018, fue finalmente admitido ante la CIDH, siendo uno de los primeros en implicar a una compañía minera.

En 2019, gobierno de Andrés Manuel López Obrador anunció que retomarían los trabajos de excavación para recuperar los cuerpos de 65 mineros que quedaron sepultados en la mina.

“Es un acto de justicia y un compromiso que hicimos desde hace algún tiempo”, dijo el presidente López Obrador.

Por su parte , el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, señaló que es muy poco probable encontrar restos de los 63 mineros que fallecieron en la explosión de la mina Pasta de Conchos hace 13 años, porque sólo habría cenizas.

El mandatario dijo que las autoridades federales tienen una gran responsabilidad tanto de seguridad como de protección civil, si es que ingresan a la mina Pasta de Conchos para intentar rescatar a los mineros.

Sabemos perfectamente a qué temperatura se dio la explosión, pero si somos notificados estamos dispuestos a apoyar y aceptar la decisión que tomen, no sé si sea buena o mala, técnicamente yo soy ingeniero y sé perfectamente la viabilidad que podría tener”, agregó, “Por la temperatura a la que se dio la explosión, prácticamente lo que podamos hallar abajo son cenizas”.

El Sindicato de Mineros dijo que los trabajadores quedaron a 490 metros, pero Grupo México, la firma responsable de la mina, aseguró que los trabajadores yacían a 150 metros.