British Petroleum ya pagó los daños por derrame a EU, a México ni un centavo

Nacional
/ 7 diciembre 2015

British Petroleum indemnizó a residentes estadounidenses con siete mil ochocientos millones de dólares por la contaminación que provocó la explosión de una plataforma el 21 de abril de 2010; aunque la afectación llegó hasta el Golfo de México, no ha habido reparación de los daños en territorio mexicano.

Por Nayeli Roldán (@nayaroldan) para Animal Político

La petrolera British Petroleum indemnizó a residentes estadounidenses con siete mil ochocientos millones de dólares por la contaminación que provocó la explosión de una plataforma el 21 de abril de 2010; y aunque la afectación llegó hasta el Golfo de México, no ha habido reparación de los daños en territorio mexicano. 

La plataforma petrolera Deepwater Horizon —ubicada a 80 kilómetros de la costa sureste de Luisiana, Estados Unidos— se incendió durante dos días, se hundió y en 87 días posteriores, gases y petróleo salieron del pozo.

Este lunes 7 de diciembre, la asociación Acciones Colectivas de Sinaloa interpondrá una demanda en contra de la empresa por la contaminación ambiental del derrame en aguas del Golfo de México, que equivaldría a casi cinco millones de barriles de hidrocarburo.

El incendio provocó la muerte de 11 miembros de la tripulación y 17 heridos en la plataforma. Finalmente la marea negra de contaminantes tocó tierra el 30 de abril de 2010, afectando aguas de territorio mexicano, se advierte en la demanda.

Esto provocó la destrucción del hábitat y los ecosistemas de aguas marinas, así como los sitios de desove de especies, lo que representa un daño “contundente y hasta hoy irreparable”. También afectó la economía de las poblaciones costeras pues la impidió la pesca. Esto significa un “grave daño al medio ambiente y un desastre ecológico que afectó a todos los miembros de la colectividad”.

El abogado representante de la organización, Luis Pérez de Acha, explica a Animal Político que ni el gobierno mexicano ni los afectados han exigido la reparación del daño a la empresa petrolera; sin embargo, existe el precedente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que permite interponer demandas por la violación a los derechos de una colectividad, como en este caso lo es la contaminación ambiental.

Después del derrame, aeronaves rociaron las manchas de petróleo con dos millones de litros de “dispersantes químicos” en la superficie de las aguas del Golfo de México, para que el hidrocarburo se solidificará y se hundiera; pero estos han sido clasificados como nocivos para la salud de los seres humanos y la vida marina vegetal y animal, por lo que siguen dañando en el fondo del mar.

De acuerdo con expertos en el medio ambiente, la recuperación de petróleo conocido como “skimming”, era una técnica idónea para limpiar el derrame, se advierte en la demanda.

La demanda expone que reportes científicos reportan el descubrimiento de camarones “sin ojos” y peces “mutados” y la afectación de especies que viven en el Golfo de México como el cangrejo azul, cangrejo de piedra del Golfo y cangrejo Buster.

Uno de los argumentos de la demanda es que en diciembre del 2010, científicos encontraron evidencia de que franjas gruesas de petróleo sumergido como consecuencia de los dispersantes, cubren áreas del fondo marino en el Golfo de México, lo que ha causado la muerte de los arrecifes de coral de aguas profundas que viven en esa zona.

Esto porque el hidrocarburo derramado contiene sustancias como etilo benceno, tolueno, xileno, plomo, zinc, y naftaleno, gases de diésel, hidrocarburos aromáticos polinucleares y metales pesados, como aluminio, cadmio, níquel, fluoranteno, arsénico, cobre, mercurio.

La Procuraduría Federal para la Protección del Medio Ambiente (PROFEPA) debió interponer una denuncia por la continuación ocurrida en territorio mexicano, pero no lo hizo en estos cinco años.

A diferencia de México, los afectados norteamericanos interpusieron demandas colectivas y British Petroleum reconoció implícitamente su responsabilidad por la contaminación, al anunciar un acuerdo por siete mil ochocientos millones de dólares.

El abogado Pérez de Acha explica que si la demanda prospera y se logra  la indemnización, los recursos serían asignados a un fondo especial que se destinaría a obras para el resarcimiento o mitigación de las afectaciones ambientales. Aunque no descarta que durante el proceso, las personas afectadas en México se sumen para demandar indemnizaciones.

Por Nayeli Roldán (@nayaroldan) para Animal Político

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