Confía Episcopado se aclare el caso Posadas

Nacional
/ 25 mayo 2018

Reconoce trayectoria del prelado, a quien recuerda como un hombre sencillo

CDMX.- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) confío en que el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo “algún día se esclarezca”.

En un pronunciamiento por los 25 años de este crimen, el órgano que reúne a los más de 100 obispos del País, recordó la trayectoria de Posadas Ocampo, así como su “afán por la justicia y la búsqueda para construir la paz”.

“Confiamos que la investigación de su caso, que sigue abierta, algún día se esclarezca, para que podamos seguir construyendo caminos para un México más justo y fraterno. Nos unimos en oración, porque su testimonio sea para nosotros fuente fecunda de fe, esperanza y caridad, en Nuestro Señor Jesucristo, Señor de la Vida”, expresó.

El Episcopado reconoció al prelado como un hombre sencillo, disciplinado, generoso y cercano. El cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo es recordado por haber denunciado temas como el narcotráfico y su crecimiento, así como la inseguridad y corrupción.

Enfrentamiento
La investigación sobre el asesinato de Posadas Ocampo causó controversia porque se plantearon dos hipótesis. Primero, la versión oficial, en la que se afirma que el cardenal quedó en medio del fuego cruzado entre dos cárteles, y la segunda, que fue víctima de un crimen deliberado por denuncias que había hecho.

La versión de en aquel entonces titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jorge Carpizo, avalada por el gobierno del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari y por el nuncio apostólico Girolamo Prigione, aseguraba que Posadas Ocampo quedó atrapado en un enfrentamiento entre el Cártel de Tijuana, de los hermanos Arellano Félix, y del de Sinaloa, de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

La otra hipótesis, planteada por otros cardenales, obispos y algunas autoridades de Jalisco era contraria a lo dicho por la PGR, al asegurar que el crimen fue deliberado, con el objetivo de asesinar al arzobispo de Guadalajara, quien en varias ocasiones había denunciado a los grupos criminales de la droga en el país, principalmente a los de la cocaína.

Ante ese panorama, la investigación del caso se reabrió en 1995, y en 1998. La primera vez el nuevo procurador Antonio Lozano Gracia decidió comenzar de cero las indagatorias; en la segunda ocasión la PGR conformó un grupo interinstitucional, en el que participaron los obispos-juristas Luis Reynoso Cervantes y José Fernández Arteaga. En ambos casos llegaron a la conclusión del fuego cruzado.

Sin embargo, a 25 años del asesinato persisten las dudas sobre si Posadas Ocampo estuvo en el lugar y momento equivocado o si el atentado efectivamente estaba dirigido a él.

La Arquidiócesis de México ha expresado en diversas ocasiones que las conclusiones sobre el caso no son claras ni contundentes. 

ENTÉRESE
>  El arzobispo recibió 14 disparos, tras ser atacado por los dos costados por Edgar Nicolás Villegas, “El Negro”, y Francisco Murillo Díaz, “El Güero” Jaibo, quienes portaban armas AR-15 y AK-47.

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