Coronel ya tenía contacto con autoridades de EU; la esposa del Chapo busca ser testigo protegido
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Desde 2017 mantenía vínculos con miembros del FBI, el ICE y la DEA
CDMX.- Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, se entregó voluntariamente a las autoridades de Estados Unidos buscando ingresar al programa de testigos protegidos, revelan agentes federales de ese país, indica el semanario Proceso.
Uno de ellos, fue más preciso: “La señora Coronel nos habló de sus planes de entrega varios días antes de su arribo al aeropuerto de Dulles. Esto le fue notificado al Departamento de Justicia y a los fiscales para que prepararan lo necesario una vez que ella llegara a Washington”, dijo.
El lunes 22 el Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió un comunicado en el que informó que ese día la esposa del Chapo Guzmán fue “arrestada” en el aeropuerto internacional de Dulles, Virginia, por delitos relacionados con su presunto involucramiento en el tráfico internacional de drogas. Indicaba que el caso de Coronel Aispuro, de 31 años, sería procesado ante la Corte Federal del Distrito de Columbia (Washington).
“De acuerdo con documentos de la Corte, Coronel Aispuro es acusada de participar en una conspiración para distribuir e importar a Estados Unidos, cocaína, metanfetamina, heroína y mariguana”, dice el comunicado de una cuartilla.
Señala además que ella colaboró en la fuga del Chapo Guzmán del penal de máxima seguridad del Altiplano en Almoloya de Juárez, Estado de México, el 11 de julio de 2015.
UNA VIEJA CONOCIDA
Al día siguiente de su “arresto” en el aeropuerto de Dulles, Coronel Aispuro fue presentada ante la juez federal Robin Meriweather por medio de una videoconferencia desde Alexandria, Virginia.
La esposa del Chapo –ciudadana estadunidense por nacimiento, criada en Canelas, Durango, donde fue reina de la feria del Café y la Guayaba a los 17 años, cuando conoció a Guzmán Loera–, fue representada ante la Corte por los abogados Jeffrey Lichtman y Mariel Colón. Ambos la conocen bien, pues integraron el equipo de defensa de Guzmán Loera durante su juicio en la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Nueva York, en el que en julio de 2019 fue declarado culpable de narcotráfico y sentenciado a cadena perpetua más 30 años de cárcel.
La presentación de la esposa del Chapo ante la juez acaparó los reflectores de la prensa mexicana e internacional. Decenas de reporteros atendieron la audiencia. Lo hicieron vía telefónica debido a las restricciones que impone la pandemia de COVID-19.
Minutos antes de que Meriweather diera inicio formal a la sesión, los reporteros pudieron escuchar a Litchman cuando éste dijo que solicitaría la detención temporal de su clienta y que no ofrecería pagar fianza para liberarla. Añadió que dicha petición la había acordado previamente con Anthony Nardozzi, fiscal del caso y quien fue también miembro de la parte acusadora del Departamento de Justicia en el juicio al Chapo.
Meriweather le especificó que su caso, número 21-mj-240, contiene una “denuncia criminal” firmada por el agente del FBI, Eric S. MacGuire. Le explicó sus derechos a permanecer callada para no incriminarse y a ser representada por un abogado. Le explicó también que ante las leyes de Estados Unidos no es culpable hasta que no se le demuestre lo contrario en un juicio.
Nardozzi le dijo que de ser declarada culpable podría ser sentenciada a 10 años de prisión como pena mínima, cadena perpetua como máxima y una multa de 10 millones de dólares en ambos casos.
SU RELACIÓN CON EU
“Fue en 2017 la primera vez que Emma se puso en contacto con nosotros”, relata uno de los agentes federales de Estados Unidos al semanario Proceso que la esposa del Chapo no fue capturada por el FBI sino que se entregó.
“En ese tiempo detectamos que viajaba con frecuencia a Washington, DC. Venía a reunirse con una abogada y un día decidimos abordarla en el aeropuerto de Dulles, precisamente al que llegó a entregarse el lunes 22”, comenta.
El agente federal, que al igual que sus colegas habló con este seminario bajo la condición del anonimato, por tratarse de un proceso judicial en curso, dice que en esa ocasión había oficiales del ICE, la DEA y del FBI.
“Es una mujer muy inteligente. Ni se espantó. Estaba muy tranquila y sonriendo. No nos dijo nada y uno de mis colegas le dio su tarjeta de presentación pidiéndole que si algún día se le ofrecía algo, cualquier cosa, no dudara en llamarle”.
El lunes 22 Coronel Aispuro arribó al aeropuerto de Dulles acompañada de las gemelas que procreó con Guzmán Loera para entregarse al FBI, la agencia con la que previamente ya habría llegado a un acuerdo: cooperar y hablar de todo lo que sabe respecto a la estructura del Cártel de Sinaloa a cambio de protección.
Para poder integrar la denuncia contra Coronel, el agente de FBI entrevistó a más de 100 miembros, exintegrantes y socios del Cártel de Sinaloa, “incluido un aliado de Guzmán Loera” a quien el documento desclasificado se menciona como “testigo cooperante 1”.
LA SENTENCIA
Al concluir la audiencia del martes 23, Meriweather decretó el “arresto temporal” de Coronel Aispuro sin derecho a fianza, tal como pidió Lichtman, y ordenó que la acusada quedara bajo la custodia de los alguaciles federales.
De convertirse en testigo protegido a cambio de información sobre las operaciones de la fracción del Cártel de Sinaloa controlada por los hijos de su marido, podría pasar 12 años en la cárcel en lugar de cadena perpetua, como correspondería a la gravedad de los delitos que se imputan.
Los agentes federales consultados evadieron las preguntas sobre si Coronel Aispuro huye de los hijos del Chapo o si estos descubrieron que tenía contacto desde 2017 con el FBI, el ICE y la DEA.
Aún no hay fecha de la próxima audiencia de su caso ante la Corte de Distrito de Columbia, aunque se calcula que este puede llevarse a cabo en unas dos semanas, tendrá que declararse culpable o inocente y con base en ello se tendrá más claridad sobre su destino judicial. Con información de Proceso