Corren balseros a marinos; intentaban establecer un puesto de vigilancia fronteriza
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Superados en número, los militares solo se quedaron mirando ante amenazas de quemarles su vehículo
CIUDAD HIDALGO, CHIS.- Balseros y tricicleros que trasladan mercancía de contrabando entre México y Guatemala corrieron la mañana de este lunes a efectivos de la Secretaría de Marina (Semar), quienes intentaron insta lar un operativo de vigilancia a la orilla del río Suchiate, que sirve de división entre ambos países.
A las 9:00 horas, un camión con número de serie 814073 y con cinco elementos de la Marina a bordo arribó a la orilla del Suchiate, donde balseros de Guatemala realizaban el cruce de artículos de abarrotes.
“No pueden ingresar ningún producto porque lo decomisamos”, advirtió un naval a un grupo de hombres que colocaba artículos en una embarcación construida de tabla y neumáticos de tractor.
La noticia de que militares a la orilla del río impedirían el ingreso de mercancía a ambos países a través del afluente llegó rápido a otros cruces informales. Una veintena de hombres se trasladó para apoyar a sus compañeros.
“¡No vamos a permitir que decomisen la carga!”, aseveraron.
“¡Váyanse o quemamos el carro!”, advertían a los militares, quienes, nerviosos, empuñaban sus armas de grueso calibre.
Al ver que eran superados en número, los agentes sólo se quedaron observando cómo los balseros continuaban con el cruce de la mercancía, con lo que se evaden grandes cantidades económicas por la omisión de pago de aranceles.
“¡Váyanse, no los queremos aquí. Les vamos a quemar el camión si no se van”, continuaba la amenaza contra los efectivos de la Semar.
Minutos después, para evitar una confrontación, los militares optaron por retirarse. Tras su partida, balseros y tricicleros gritaron y festejaron como señal de triunfo.
Antes, a las 6:35 horas, una veintena de migrantes provenientes de Cuba y El Salvador aprovechó la nula vigilancia de las autoridades migratorias para cruzar el río Suchiate a bordo de balsas.
El grupo ingresó de forma irregular a territorio mexicano. De ahí, buscarían burlar el primer filtro de vigilancia del Instituto Nacional de Migración (INM), la Policía Federal y la Policía Naval, ubicado sobre el tramo de la carretera Tapachula-Talismán, a unos tres kilómetros de Tapachula, Chiapas.