El Mini Lic y los Ántrax: la herencia negra de El Licenciado

Nacional
/ 6 mayo 2017

En 2016 se llegó a especular que miembros de las Fuerzas Especiales Dámaso participaron en la emboscada a un convoy militar

Dámaso López Nuñes, “El Licenciado“, compadre y mano derecha de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se integró al Cártel de Sinaloa luego de ayudar al último a su escape del penal de Puente Grande, en 2001.
 
Dámaso López Nuñez también colocó en el negocio dle narcotráfico a su hijo Dámaso López Serrano, alias “El Minilic“, quien se ha encargado de conformar una célula de sicarios denominada “Fuerzas Especiales Dámaso“, brazo armado sucesor de Los Ántrax.
 
El “Mini Lic” comenzó en el narcotráfico desde una temprana edad y empezó liderando una facción de jóvenes del Cartel de Sinaloa, quienes se llamaban a sí mismos “Ántrax”, y de acuerdo con los primeros reportes, este grupo tenía la tarea de proteger a los principales líderes del Cártel, entre ellos la familia del “Mayo Zambada”.
 
Sin embargo, tras la detención de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Dámaso López Nuñes se hizo cargo de un mayor número de operaciones y logística de la organización delictiva, y se le llegó a considerar como el principal sucesor del capo.

Recientemente, los hijos de “El Chapo” Guzmán denunciaron públicamente que la facción de El Licenciado intentó emboscarlos con el propósito de quedarse con el mando total del Cártel de Sinaloa.
 
Las células de sicarios bajo las órdenes de “El Licenciado” y “El Mini Lic”  son las encargadas de combatir, levantar y ejecutar a grupos rivales del Cártel de Sinaloa, como los Beltrán Leyva, y además de esa entidad, se sabe que operan en el sur de Baja California.
 
Luego del ataque contra un convoy militar en culiacán en 2016, se llegó a especular que miembros de las Fuerzas Especiales Dámaso, (ex integrantes de los Ántrax) participaron en la agresión.
 
El Licenciado es originario de Sinaloa, y se cree que opera en su estado natal así como en Baja California Sur. Los informes indican que él también ha mantenido conexiones en países productores de droga como Colombia y Perú, y también en países de tránsito como Panamá.

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