La terrorifica historia de Macario Alcalá, el “Jack el Destripador” mexicano que asesino a 12 sexoservidoras en la CDMX
COMPARTIR
TEMAS
Asesinos seriales mexicanos. Macario Alcalá fue sentenciado a 60 años de prisión por el asesinato de dos prostitutas; sin embargo, se cree que pudo estar involucrado en la muerte de al menos otras 12 mujeres entre 1960 y 1962
Era una persona “exhibicionista y acomplejada”, su bajo nivel escolar no le permitió escribir correctamente en un espejo el nombre “Jack”, se trata de Macario Alcalá Canchola, un criminal mexicano famoso en la década de los sesenta por ser un asesino imitador del célebre “Jack el Destripador”.
En 1962 fue condenado a 60 años de prisión, la pena máxima en México, por el crimen de dos prostitutas en la Ciudad de México, pero se sospecha que asesinó a otras 12 mujeres, también sexoservidoras, entre 1960 y 1962.
Cuando cometió su último crimen, el 19 de septiembre de 1962, dejó muy en claro que quería ser comparado con el legendario asesino británico copiando su estilo de asesinar prostitutas de manera cruel, generalmente estrangulándolas. Por eso se autodenominó el "Jack mexicano".
Crímenes El 20 de septiembre de 1962, fue hallado en la habitación de un hotel de la Col. Guerrero, de la Cd. de México, el cadáver de Julia González Trejo, prostituta que trabajaba en un bar cercano.
La noche anterior al hallazgo, Macario había conocido a la mujer y había contratado sus servicios sexuales. Eran las 11:30 pm., para cuando ambos arribaron al hotel; Alcala, quien fue quien pagó la habitación, se registró bajo el nombre falso de Fernando García.
Ya estando instalados en la habitación, Alcala y González mantuvieron relaciones sexuales; posteriormente Julia González exigió el pago acordado por sus servicios, Alcala se negó, él desde un principio tenía claras sus intenciones. Después de ser arrestado Macario Alcala, declararía fríamente como había asesinado a Julia:
«La sujeté para amedrentarla así» (dramatizando físicamente la escena ante la policía) «con la mano derecha, girando los dedos hacia la derecha de su cuello. Vi que se desmayaba...»
La escena del crimen que la policía encontraría ese 20 de septiembre, parecía el escenario de una puesta escénica: el cuerpo fue colocado desnudo sobre la cama tendida; en la habitación se habían eliminado todos los indicios de lucha; el asesino se había llevado toda la ropa de la víctima, exceptuando sus tacones y su bolso (dentro del bolso se encontraba una identificación de la víctima, el asesino quería que la víctima fuera identificada); el asesino había tenido cuidado de no dejar huellas dactilares; y en uno de los espejos de la habitación habían escrito con pintalabios la leyenda: "Jack, reto a Cueto". ("Cueto" era el apellido del jefe de policía).
El crimen de Julia González fue por el cual Macario fue investigado y capturado, pero posterior a su captura fue relacionado y encontrado culpable de un segundo asesinato. El de una mujer que nunca se pudo identificar, ocurrido unos meses atrás, su cuerpo había sido encontrado desnudo en el baño de una habitación de hotel; el asesino se había llevado toda su ropa e identificaciones (si es que las hubiera tenido); de la habitación también se habían eliminado las huellas de lucha, pero no había ningún mensaje.
Además de estos dos crímenes, por lo menos otras 12 mujeres más habían sido halladas muertas en habitaciones de hotel, en fechas cercanas a la de estos 2 crímenes confirmados y en circunstancias muy similares (prostitutas estranguladas y desnudas; la habitación limpia y ordenada). A esto se le suma el hecho de que muchos allegados de Alcala declararon que este solía hablar de asesinatos de prostitutas, aún antes de que se hablara de ellos en los medios de comunicación, daba detalles de los crímenes que se supone nadie sabía porque no habían sido filtrados a la prensa y se mostraba molesto si la persona con quien estuviera hablando no supiera nada al respecto.
El crimen que llevó a su captura fue el de una prostituta llamada Julia cuyo cuerpo de fue encontrado desnudo sobre la cama de una habitación en un hotel de la calle Mosqueta, en la popular colonia Guerrero.
Perfil psiquiátrico
Tras la muerte de Julia, especialistas del Instituto de Investigación Criminalística de México, desarrollaron un perfil del asesino:
"Es un exhibicionista acomplejado... El hecho de que hubiera escrito un mensaje en la luna de un espejo demuestra que quiere ser tomado en cuenta y que su delito trascienda... actuó con serenidad, lo cual quedó comprobado por el hecho de haberse llevado la ropa de Julia; también procuró no dejar huellas digitales... Se trata también de un individuo de bajo estrato, ya que ni siquiera pudo escribir correctamente "Jack"... Puede volver a matar..."
Macario Alcala poseía marcados rasgos antisociales (falta de empatía, estallidos repentinos de ira y una evidente conducta antisocial) y narcisistas (una autoestima inflada que escondía una muy marcada inseguridad; necesidad patológica de reconocimiento y atención; y veía a las demás personas por debajo de él) de personalidad.
Aún ahora se desconoce si ha muerto o la fecha de su fallecimiento.
Con información de Infobae y Wikipedia