Libertad de prensa en América Latina sufre mayor deterioro que en Africa
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La libertad de prensa sufrió un perceptible deterioro el año pasado a nivel mundial, según un informe de Reporteros sin Fronteras, que consigna una “violencia creciente contra los periodistas en América Latina".
Todos los indicadores relevantes para la libertad de prensa registran un deterioro, según el informe que dio a conocer este miércoles Reporteros sin Fronteras (RSF).
De los 180 países estudiados, Finlandia sigue siendo el mejor evaluado, algo que se repite desde 2010, seguido de Holanda, que gana dos puestos, y de Noruega, que pierde la segunda posición. Alemania se ubica en el lugar 16, retrocediendo cuatro puestos.
Entre las principales caídas destaca la de Polonia, que baja 29 puestos, para caer al 47, "ante los ataques lanzados contra los medios por el partido ultraconservador".
La parte más baja de la clasificación la siguen ocupando Turkmenistán, Corea del Norte y Eritrea, que cierra la lista.
América Latina, peor que África. Acosados por el terrorismo, los conflictos armados y las crisis electorales, los periodistas africanos han visto empeorar sus condiciones de trabajo, con caídas notorias como la de Sudán del Sur, que perdió 15 plazas. Pero el deterioro es peor en América a causa de "las tensiones políticas crecientes en numerosos países, alimentadas por la recesión económica, y las incertidumbres sobre el futuro", indica RSF, que describe una situación "lastrada por la violencia creciente contra los periodistas en América Latina".
El crimen organizado sigue siendo una amenaza para los reporteros en la mayor parte de los países de América Central y en Colombia, donde los cárteles, grupos paramilitares y narcotraficantes hacen muy difícil el ejercicio de cualquier periodismo de investigación. México pierde un puesto y se sitúa en el 149 a causa de la larga serie de asesinatos de periodistas ligados a la corrupción y al narcotráfico.
Pero la mayor caída la firma El Salvador, que retrocede 13 posiciones para situarse en el 58, una degradación que comenzó en ese país, "carcomido por la violencia de los cárteles", en 2014 con el ascenso al poder de Salvador Sánchez Cerén, "que acusa a los medios de participar en una 'campaña de terror psicológica' contra su Gobierno".
Panamá, donde "el acceso a la información sigue siendo parcial y está bajo control del Estado", pierde 8 plazas, según RSF, que señala que "la cobertura de asuntos delicados como la corrupción, conduce a procesos por difamación".
La violencia institucional de Ecuador, el crimen organizado en Honduras, la impunidad en Colombia, la corrupción en Brasil, la concentración de medios Argentina o la cibervigilancia en Estados Unidos, completan el panorama del continente.
La zaga latinoamericana. Los dos peores países del continente en cuanto a libertad de prensa siguen siendo Venezuela y Cuba, a juicio de la ONG. En el primer caso, RSF señaló que "la prensa de oposición y los medios independientes tratan de sobrevivir a las intimidaciones y maniobras del presidente, Nicolás Maduro".
Cuba se sitúa en el puesto 171 tras perder dos plazas, con "un control casi total de la información por parte del régimen de Raúl Castro".
Como ya sucediera en su último informe, RSF alertó también contra el deterioro de la libertad de prensa en Europa en nombre del contraespionaje y de la lucha contra el terrorismo, pero también mediante una mayor concentración de medios de comunicación y de la influencia de los poderes en los medios públicos.