Triunfos de candidatos independientes podría quedar en sólo una vez

México (elsemanario.com).- Luego de las sorpresas de Jaime Rodríguez “El Bronco”, en Nuevo León, la de Manuel Clouthier, en Sinaloa, y la de Pedro Kumamoto en Zapopan, todo haría suponer que esa figura podría ser una oportunidad para ciudadanos, líderes de opinión y políticos ‘solitarios’.

El ganar un cargo público de elección popular como candidatos independientes, marcó un hecho histórico en el país, tanto que pareciera un momento para cambiar el paradigma de la política nacional, aunque sus triunfos no fueron nada fáciles.

Ser candidato independiente no es fácil A pesar de que en 2012 se aprobó una reforma en materia político-electoral que hace válidas las candidaturas ciudadanas (siempre y cuando se cumplan ciertos requerimientos), parece ser que fue creada con la intención de que fuera complicado lograr un registro de manera independiente.

Para las elecciones federales que se celebraron el pasado 7 de junio se contó, por primera vez en más de 70 años, con la participación de candidatos independientes a los cargos públicos de elección popular en la que hubo sorpresas como la de “El Bronco”, Clouthier y Kumamoto.

Sin embargo, ser autoimpulsor de una candidatura significó estar en gran desventaja respecto a los candidatos apoyados por uno o más partidos, sobre todo porque no estaban considerados dentro de los recursos asignados por el INE.

Además, estuvieron sujetos a cumplir con los requisitos establecidos por la ley electoral vigente para poder obtener su registro. Cada aspirante a ser candidato independiente debía contar con un mínimo de firmas que validaran su “respaldo popular”, la cantidad correspondía al 2% de la demarcación en la que aspiraran contender. Todo en máximo 30 días. Los partidos políticos no deben cubrir este requisito.

Pero los que lograron superar la barrera legal para lograr su registro, se enfrentaron a otro obstáculo: la publicidad y difusión en medios. Las enormes diferencias presupuestales los limitaban a usar medios “alternativos” para hacer campaña, pues acceder a spots en radio, televisión e incluso en algunos medios impresos o web era casi imposibles.

Es así que llegamos a tres candidatos independientes que no sólo lograron superar las barreras de la ley electoral, sino que en base a ingeniosas estrategias basadas principalmente en el uso de las redes sociales, la campaña de a pie o de mano en mano y a su indudable simpatía con la gente, lograron ganar sus respectivas contiendas.

“Blindar” candidaturas independientes Pero tal parece que, pese a contar con la simpatía de la ciudadanía (según una encuestadora a nivel nacional), en los principales partidos políticos no ven con mucho agrado el hecho que ciudadanos sin un apoyo institucional y recursos tanto del erario público como privados ganen puestos de elección popular, pues ahora se trabaja en propuestas para una legislación que “blinde” esas postulaciones.

Este martes diputados del PAN y senadores del PRD presentaron sus propuestas de reformas a la Constitución para “reforzar” las candidaturas independientes.

Por un lado, los diputados panistas proponen “flexibilizar las candidaturas independientes” fijando las bases y requisitos para que puedan ser partícipes en elecciones federales y locales, “facilitando su acceso y competencia“.

En una postura complementaria, los senadores del PRD, en voz de su coordinador Miguel Barbosa, señalaron que la iniciativa pediría a los aspirantes a diputado local o federal, senador y presidente de la República, presentar firmas en número equivalente al 0.5% de la lista nominal.

A las propuestas federales, se suman las dificultades que enfrentarán los candidatos independientes en cada uno de los estados de la República. Tan sólo para 2016 ya hay trabas pues, al menos 12 estados ya han legislado sobre el tema para poner obstáculos a los registros ciudadanos.

Pese a tener casi todo en contra, la figura de un candidato independiente parece ser una alternativa con la suficiente credibilidad para que la ciudadanía vuelva a creer en un proyecto político. Al menos es lo que expresaron casi un centenar de pensadores, académicos, políticos y artistas un manifiesto en favor de esta nueva forma de hacer política en México.