Ningún empleado de la SFP ha sido castigado por gastar viáticos en cenas de lujo
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Hilda García —señalada por cenar champán, caviar y salmón ahumado en el restaurante Harrods, durante su estancia en Londres, Inglaterra— renunció “por así convenir a sus intereses”, confirmó la Secretaría de la Función Pública a Animal Político.
(Animal Político) México.- Hilda García —la funcionaria de la Secretaría de la Función Pública (SFP) que cenó champán, caviar y salmón ahumado en el restaurante Harrods, durante su estancia en Londres, Inglaterra— renunció en agosto de 2015 “por así convenir a sus intereses”, confirmó la dependencia a Animal Político.
“La persona que habló de haber consumido caviar y champán ya no está en la Secretaría de la Función Pública”, dijo el titular de la SFP, Virgilio Andrade; sin embargo el secretario no precisó cómo ocurrió la salida de la ahora exfuncionaria.
De acuerdo con la dependencia, Hilda García regresó de Londres en febrero de 2015 y fue siete meses después, en agosto de ese mismo año, que ella presentó su renuncia.
La Secretaría de la Función Pública indicó que los otros tres empleados —Alejandro Bonilla, Jorge Pulido y Jaime Cerdio— continúan trabajando en la institución.
Horas antes, Andrade había indicado que el caso de Hilda García debe servir como lección “para que todos los funcionarios públicos, especialmente de la Secretaría, se comporten con absoluta austeridad y también sin ostentaciones, con independencia de los límites que se establezcan en los viáticos”.
Andrade explicó que el gasto de viáticos que hicieron esos funcionarios ya está a revisión y adelantó que tendrán que devolver lo que gastaron sin justificación. “Es norma fundamental que aquellos gastos indebidos sean devueltos, y por supuesto los que tengan que ver con bebidas alcohólicas serán devueltos, sin lugar a dudas”, indicó.
Un reportaje publicado el pasado 22 de febrero por la agencia de noticias Reuters indica que empleados de la SFP gastaron en cenas y comidas lujosas sin que tener que comprobar en qué se ocuparon los viáticos, ya que sólo se les pide entregar los boletos de avión y recibos de hoteles.
De acuerdo con el reportaje, Hilda García disfrutó de una cena con champán, caviar y salmón ahumado en la parte superior del restaurante Harrods, durante su estancia en Londres, Inglaterra, mientras que Alejandro Bonilla, otro empleado de la SFP, “disfrutó tanto de los calamares en su hotel en Kona que se comió tres rondas en 24 horas”, durante su viaje a Hawái.
Otro de los casos citados por la agencia es el de Jorge Pulido, quien viajó a Kuala Lumpur y gastó más dinero en “los taxis y comidas durante una escala en Frankfurt, que lo que lo dispuso en su seis días estancia en el hotel en Malasia”.
“Jaime Cerdio era más austero. En un viaje a Washington, sobrevivió con sándwiches y refrescos de 10 dólares, que compró en un Safeway (tienda de autoservicio), y pagó casi un tercio de su total de dinero asignado para diario, por lo que repuso a las arcas del gobierno más de mil dólares”, dice Reuters.
El reportaje indica que la SFP, dependencia encargada de supervisar y rendir cuentas en el gobierno, “admite que tiene poca idea de cómo sus propios empleados gastan el dinero público en el extranjero” y agrega que sólo tiene registros en papel de los gastos de viaje.