No son tres; en cinco años han matado a 11 embarazadas para robarles sus bebés
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Según una investigación del medio digital SinEmbargo, las más vulnerables son quienes que viven en zonas rurales, en pobreza o áreas controladas por el crimen organizado
CDMX.- Los asesinatos de tres mujeres embarazadas, dos de ellas para sustraerle y robarle a sus hijos, ha causado consternación en la última semana, sobre todo porque los casos ocurrieron en la misma semana, sin embargo no es la primera vez que ocurren este tipo de crímenes.
Según una investigación del medio digital SinEmbargo, las más vulnerables son quienes que viven en zonas rurales, en pobreza o áreas controladas por el crimen organizado.
La activista María Salgueiro, quien a través del Mapa de Feminicidio en México se ha encargado de registrar los casos, revela que desde el 2013 ha documentado 11.
“Lamentablemente esto ha ocurrido desde hace tiempo, pero los casos se quedaban sólo en la nota roja”, lamenta.
Sin embargo, destaca que no sólo se trata de bebés en gestación sino de pequeños con días o meses de nacidos.
Guillermo Gutiérrez Romero, presidente de la Fundación Nacional de Investigación de Niños Robados y Desaparecidos, coincide con Salgueiro al afirmar que “lo que pasa es que antes no se le dio la cobertura que hoy se le da a estos casos”.
Juan Martín Pérez García, de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), añade que la visibilidad de los casos depende de “expresiones muy grotescas”, pero alerta que en general existe un robo de menores más normalizado en el País y del que no se tiene registro.
Los tres especialistas concuerdan que el sector más vulnerable son las mujeres que viven en pobreza o en zonas “donde hay un control del crimen”.
“Sobre todo es gente humilde o de escasos recursos. Ese un patrón que se ha venido viendo a lo largo de estos años”, revela Guillermo Gutiérrez.
MODUS OPERANDI NO CAMBIAN
Los casos más recientes difundidos por la prensa son los de Jessica Gabriela, Alba Lizbeth y Jenny Judith Ceba Velazco, todas embarazadas. A dos de ellas las contactaron a través de Facebook y a las tres las apuñalaron en el vientre.
Estos hechos ocurrieron en Tamaulipas, Veracruz y Tabasco, respectivamente.
Los tres casos son similares, respecto a ello Guillermo Gutiérrez señala que el modo de operar para hurtar niños no ha cambiado durante el paso de los años.
“No varía porque vemos que en un alto porcentaje, a las mamás ofrecen ropa o juguetes para los bebés. Ese es el gancho para llevarse a estas señoras embarazadas”, detalla.
Eso fue lo que le pasó a Nathaly Cartas de León, de 20 años y originaria de Reynosa, Tamaulipas. El 24 de noviembre del 2014 tenía 8 meses de embarazo y se encontraba desesperada por no tener empleo, por lo que recurrió a buscar ayuda en su red social.
La joven fue contactada por Rocío, una chica de 17 años, quien le prometió ayuda y la citó en un centro comercial, pero con engaños la llevó hasta su casa donde la golpeó y la apuñaló en el cuello.
Después con un cuchillo le abrió el vientre para extraerle a su bebé y se deshizo del cuerpo de Nathaly.
Otra forma de operar, añade Guillermo Gutiérrez, es abordar a las embarazadas en hospitales, principalmente públicos, o clínicas maternales.
Otros ponen droga en alguna bebida o golosina y la ofrecen a sus víctimas para dormirlas.
“Hacen creer a la gente que se desmayó o algo, llega un auto, la suben, dicen: ‘es mi hermana o alguna familiar’. La suben al auto, y hasta la gente que está ahí ayuda, sin saber que están en la comisión de un delito muy grave porque van sobre el producto”, detalla Gutiérrez.