‘Ocupación hospitalaria, criterio menos fiable’, analistas consideran que es diagnosticar a ciegas
No se sabe si hay menos camas ocupadas porque baja el número de enfermos o porque aumenta el número de camas disponibles
CDMX.- Avanza la epidemia con más de 46 mil contagios estimados en la última quincena. ¿Quién dijo que se veía luz al otro lado del túnel? El criterio de la ocupación hospitalaria, en el que el semáforo del desconfinamiento deposita el gran peso para medir la situación, se revela ahora como uno de los datos menos fiables. Por varias razones. No se sabe si hay menos camas ocupadas porque está bajando el número de enfermos graves o porque se está aumentado el número de camas disponibles.
Carecer de esa referencia es, de nuevo, diagnosticar a ciegas. Si además, como afirma el Gobierno, las muertes extrahospitalarias o certificadas sin pruebas concluyentes van a incrementar la cifra real de fallecidos tres veces, el criterio de las plazas en los centros sanitarios se queda muy chico para medir la magnitud de la enfermedad. Pero las condiciones sociales de la mitad de la población en México, muchos de cuyos ciudadanos rehúsan acudir al hospital, le ponen muy difícil la tarea al Gobierno, que tiene las puertas abiertas también para ellos.
Cuando se pensaba que la crisis estaba en su punto medio, hace ya muchas semanas, el dato de las camas era esperanzador y aún hoy sigue siendo uno de los grandes éxitos de la gestión de esta crisis, a pesar de todo. Parecía que lo que ocurría en los hospitales era la medida de la tragedia, un error que se desveló con crudeza después. Son miles los que mueren en sus casas o los que llegan tarde a que les traten. Muy tarde.
Entre los fallecidos por COVID en los hospitales, un 25% muere a los dos días de ingresar; cerca de la mitad, a los seis días; y un 35% en una semana y media más o menos, según datos elaborados por Sebastián Garrido, experto en análisis estadístico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Los especialistas, que ya apenas se atreven a hacer ninguna predicción del curso que seguirá la pandemia, aunque miran el horizonte con pesimismo, sostienen que el miedo y la ignorancia están detrás de la tardanza en llegar al hospital. Pero también que el “quédate en casa” si tienes síntomas leves, tantas veces repetido al inicio de la enfermedad, ha sido también un mal mensaje visto con perspectiva. En qué medida han influido todas estas variables es difícil, si no imposible, de medir.
En la actualidad, estados como Nuevo León, Nayarit o Tabasco han sobrepasado la línea roja y su ocupación hospitalarias para enfermos de la COVID sobrepasa el 65%, aunque la media nacional indica que hay aún un 54% de camas disponibles.( Con información de El País)