Orgullo gay. La evolución de los derechos
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Integrantes de la comunidad LGBTTTI cuentan cómo ha evolucionado la marcha desde 1978; se esperan a más de medio millón de personas en el evento
Hoy la marcha del orgullo Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero, Travesti, Transexual e Intersexual (LGBTTTI) cumple 39 años de realizarse en la Ciudad de México, y a pesar de que actualmente se ha convertido en una fiesta por los derechos ganados, en la primera, en 1978, eran pocos los que se animaban a salir a las calles y quienes incluso eran perseguidos por las autoridades.
Tito Vasconcelos, actor y activista por los derechos de la comunidad LGBTTTI, recuerda que la primera vez que se salió a marchar fue en una manifestación por la matanza del 2 de octubre y su pequeño grupo salió en el contingente entre los socialistas y los comunistas; menciona que estos dos grupos se separaron para que no los confundiera, pero les dieron el espacio para poder manifestarse.
En 1979 se unieron tres grupos: El Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR), Grupo Lambda de Liberación Homosexual y OIKABETH (Movimiento Lésbico Feminista en México), donde se defendían los derechos de los homosexuales y exigían erradicar la violencia por parte de policías y la sociedad.
En los 80 las marchas aumentaron su popularidad y se realizaron para apoyar la lucha contra el VIH-Sida, que en esa época comenzaba a conocerse en todo el mundo.
“La marcha se volvió un momento importante de convivencia y de reconocimiento entre nosotros mismos, de ver que somos muchos y que podríamos tener una fuerza política más contundente, pero hay mucha divergencia entre varias generaciones de activistas y con las maneras de trabajar; es una pena que aún no se logre una unidad”, comentó Tito Vasconcelos.
El actor de películas como La vida precoz y breve de Sabina Rivas, Danzón y Dollar Mambo, entre otras, aceptó que a 39 años del movimiento se ha logrado el respeto de la ciudadanía y de algunos sectores políticos a esta comunidad, además se logró el matrimonio igualitario y la identidad de género, aunque reconoció que aún falta camino por recorrer.
“Faltan muchas demandas de carácter social, hay que seguir amparándose en otros estados de la República, hay que seguir avanzando en las cuestiones de legislación, hay que ir trabajando en eso. A pesar de que se haya declarado a la Ciudad de México como una ciudad gay friendly, sigue padeciendo homofobía, falta de educación, poca sensibilización en los impartidores de justicia”, comentó el actor.
Vasconcelos refirió que las primeras manifetaciones no eran numerosas, pero lo que importaba era la calidad de la gente que marchaba, pues en su mayoría eran intelectuales como el escritor Carlos Monsivais y la actriz y escritora Nancy Cárdenas, la calidad de las demandas y el valor que tenían al salir debido a que no sabían qué iba a pasar durante los desplazamientos.
“No sabíamos si nos iban a agredir, si nos iban a aventar a la policía; salíamos con temor pero con convicción y actualmente se ha perdido en la marcha la presencia política, pero ha ganado en visibilidad, que creo que eso es muy importante”, comentó.
Para 1982 se crearon organizaciones no gubernamentales para ofrecer ayuda médica y brindar información sobre el VIH-Sida y se creó la Semana de la Cultura Gay para ofrecer talleres, pláticas y ciclos de cine que lograran impactar en la sociedad.
El movimiento se fortalece
En los 90 el gobierno comenzó a involucrarse creando campañas de prevención del VIH-Sida, además de recomendar el uso del condón; a finales de en esta época se sumaron al movimiento Isaac y Beto, actualmente son directivos de la empresa Foic Lecalanda y a la fecha siguen participando e incluso son parte del comité de diversidad de su empresa.
Aseguran que han tenido que acostumbrarse a los nuevos derechos que con la lucha de las generaciones anteriores se han ganado y ahora pueden pensar en algo que hace unos años era imposible como el casarse o adoptar un hijo; sin embargo, comentan que todavía se debe seguir luchando para que no haya retrocesos.
Isaac Pérez recuerda que a finales de los 90 él comenzó a involucrarse en el tema LGBT. Acudió a algunas reuniones en donde participaron activistas como Tito y, junto a sus amigos, decidieron unirse al contingente. De la misma forma Beto siguió su proceso de aceptación con sus amigos, quienes lo acompañaron a su ingreso en el ambiente LGBT y fue con ellos con quienes decidió unirse a la marcha.
“Varios de mis amigos me acompañaban para entrar al ambiente gay y que yo conociera, algunas veces iba con ellos a Zona Rosa y con ellos me sumé a la marcha”, recordó Beto.
Hace más de 20 años Isaac y Beto han participado activamente en la Marcha del Orgullo Gay; comentan que ellos han visto el cambio que se ha generado en la Ciudad, y afirman que el movimiento tiene que seguir, pues en otros estados no se han visto estos cambios e incluso sigue habiendo delitos contra este sector.
“Antes se escuchaba las sociedades de convivencia y soñábamos con hacer una tipo empresa para dejarle algo a tu pareja, ahora ya podemos hablar de un matrimonio e incluso tener hijos, pero sólo en la Ciudad, y entonces te casas aquí, pero en otros estados no es valida esa boda, tenemos que seguir”, aseguró Isaac.
“Falta sensibilizar a la población”
Al igual que el activista Tito Vasconcelos, Isaac y Beto consideran que a pesar de que la Ciudad es nombrada gay friendly, aún es necesario educar a la población, porque continúan los insultos referentes a la homosexualidad.
“El otro día salí a correr y un joven en un carro me dijo que corría como gay, me sorprendió porque los jóvenes ya no tienen esa homofobia como los de nuestra generación, pero al analizarlo con mis amigos me dijeron ‘pero también comes como gay, trabajas como gay, y vives como gay, eres gay, pero por qué a él le molesta’”, mencionó Beto.
“Debemos trabajar para que no sea anormal lo que hagamos, que no nos den permiso para ir con nuestra pareja a una fiesta del trabajo, a no tener que ocultar algunas actividades por moralidad, o incluso que no tengamos derecho a la seguridad social para nuestra pareja, aunque ya esté escrito en la ley, tenemos que pelear para que no llegue alguien y los quite, será una pelea constante”, explicó Isaac.
Tito Vasconcelos, Isaac y Beto exhortan a las nuevas generaciones a continuar con la lucha, además de que piden se continúe con la fiesta que se realiza todos los años, se sigan visibilizando para que las autoridades y la comunidad en general no olvide a este sector.
“Es una fiesta, nosotros cada año vamos disfrazados, el año pasado fuimos como osos cariñosos con lemas como la familia, igualdad, porque la fiesta es para visibilizar y ser como nosotros somos”, dijo Isaac.