¿Quién es "El Terminator"?, uno de los cabos sueltos en la desaparición de los 43 de Ayotzinapa
COMPARTIR
Al cumplirse cuatro años del hecho que conmocionó a México y el mundo, un personaje preso en Estados Unidos podría aportar datos importantes
Sobre la desaparición forzada en iguala en 2014, una transcripción de un mensaje a través de Blackberry interceptado por la DEA lo puso en el ojo público: "Es una pendejada, eso nos va a costar el negocio".
Así se expresaba Pablo Vega Cuevas "El Terminator", jefe de una de las células del cártel mexicano Guerreros Unidos, sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, en Guerrero, de quienes no se sabe nada desde la noche del 26 de septiembre de 2014.
El caso ha sido uno de los más sonados a nivel internacional por la falta de una explicación coherente que respalde la supuesta incineración de los jóvenes en un basurero por parte de integrantes del crimen organizado, según la versión oficial.
Los mensajes interceptados sugieren que los jóvenes habrían sido asesinados por integrantes de Guerreros Unidos, quienes los habrían confundido con integrantes del cártel rival Los Rojos, luego de que "tomaran prestados" de la central de autobuses de Iguala cinco unidades, entre ellas un bus cargado con droga que tendría como destino la ciudad de Chicago, en Estados Unidos.
El 12 de abril de este año, el diario Reforma dio a conocer algunas de las conversaciones entre Vega alias "El Terminator" y alguien llamado "Vitola 08" en las que se hace referencia a lo que sucedió esa noche y cómo policías municipales les habrían entregado a los jóvenes.
El gobierno de Peña Nieto informó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que había pedido a EEUU más datos sobre los mensajes de los cabecillas de Guerreros Unidos implicados en el caso, hasta ahora no se ha hecho pública la información que posee Pablo Vega Cuevas, actualmente preso en Illinois.
Su teléfono fue intervenido por autoridades estadounidenses desde octubre de 2013 como lo muestra la acusación abierta en contra de ocho presuntos integrantes del grupo criminal. Gracias a los mensajes interceptados, también era monitoreado por cámaras de circuito cerrado, a través de las cuáles se captaron algunas de sus transacciones y entregas.
Desde el 7 de septiembre de 2014, las conversaciones revelaban que "esperaban una entrega grande y discutían sobre quién y dónde iban a recibir el camión con un cargamento grande, pero primero se iba a buscar una unidad con compartimentos secretos", señala el documento de la Corte de Chicago.
¿Quién es Vega Cuevas? "Vega trabajó con varios proveedores de narcóticos en México para importar al mayoreo importantes cantidades de cocaína y heroína de ese país a Illinois, coordinó la distribución de heroína y cocaína y la recolección de narcóticos en el área de Chicago. También trabajó con individuos en México y el área de Chicago para transportar y distribuir narcóticos que fueron ocultados en autobuses comerciales de pasajeros que viajaron entre México y Chicago", señala, bajo las razones sociales de Autobuses Monarca Zacatecanos y Agencia de Autobuses Volcano.
En la acusación, de 133 páginas, la DEA asegura que a través de estos buses, Guerreros Unidos traficó al menos 183 kilos de droga, que le dejaron una ganancia de USD 11 millones.
Pablo, ahora de 43 años, y su hermano Marco crecieron en Aurora, Estados Unidos y aunque acudió a la preparatoria, nunca se graduó. Según la DEA, desde los 90 empezó en el negocio de introducción de drogas a EEUU.
Su hermano Marco es uno de los fundadores de Guerreros Unidos, pero al morir, Pablo heredó una de las posiciones de importancia. La organización criminal empezó a crecer en Chicago después que el gobierno mexicano y de EEUU emprendieran una fuerte persecución en contra de Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera, líder del Cártel de Sinaloa, que controlaba la plaza.
La primera vez que los hermanos Vega Cuevas cometieron un delito registrado fue en 1995 cuando golpearon al novio de una joven a la que habían ofendido, uno estuvo bajo supervisión y el otro fue enviando a la Corte juvenil.
A los 20 años, Marco fue detenido luego de haber sido encontrado en una casa donde había marihuana, pero fue dejado en libertad cuando sus abogados argumentaron que no era su domicilio.
La historia de los dos hermanos está ligada a otro personaje llamado Mario Casarrubias, quien después de haber estado preso en EEUU nueve meses por portación ilegal de armas, en 2005, regresó a México para integrarse al Cártel de los hermanos Beltrán Leyva, del que se separó en 2011 para fundar Guerreros Unidos junto con Marco Vega.
La agrupación criminal empezó a estar bajo la vigilancia de la DEA en 2013, después de interceptar un cargamento de 12 kilos de cocaína que los llevó hasta los hermanos Vega.
Marco se ahogó en un lago de México en abril de 2014, presuntamente mientras salvaba a su esposa, que habría caído al agua, y fue entonces cuando Pablo se convirtió en líder de la célula en Chicago bajo el alias de "El Transformer".
Fue entonces cuando se reanudaron las espías a sus mensajes y comunicaciones con Casarrubias en México.
De acuerdo con la DEA, una de las tantas conversaciones interceptadas por los agentes, puso al descubierto la manera en que la organización traficaba la droga desde la sierra de Guerrero hasta Chicago. "Tu tía llega entre las 8 y 9 de la mañana con los niños", le dijo por teléfono un narco a otro en clave, de acuerdo con un reporte federal. La DEA explica que al mencionar "tía" se referían a un autobús y "los niños" era el cargamento de heroína.
Tras la desaparición de los estudiantes, Mario y su hermano Sidronio fueron arrestados en México por narcotráfico.