Reo del Reclusorio Oriente se titula con críticas a la disciplina del penal

Nacional
/ 22 marzo 2017

Obtiene la licenciatura en derecho por la UACM. Purga condena por 15 años

CDMX.- Con una tesis sobre violaciones a los derechos humanos en la imposición de sanciones disciplinarias en el Reclusorio Oriente, Marco Antonio Sueño Romero, interno en dicha cárcel por el delito de extorsión, se tituló ayer como abogado por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM).

En su investigación, el hoy licenciado en derecho concluyó que la aplicación de estas medidas a los presos acusados de mala conducta dependen de la capacidad económica del reo y no de lo que marca la normatividad en los procedimientos penales.

Así, quienes no cuentan con recursos y se les inicia un proceso disciplinario, ven violentados sus derechos de audiencia, debida defensa y apelación, expresa el trabajo realizado por Sueño Romero.

Impera el dinero, no la norma para sancionar malas conductas, concluye

Él es uno de los 350 internos en cárceles capitalinas que participan en el Programa de Educación para los Centros de Readaptación Social (Pescer) que llevan a cabo la UACM y el Sistema Penitenciario local, gracias al cual 16 presos han concluido estudios de educación superior.

Con una condena de 15 años que purga desde 2005, basó su trabajo teórico en los conceptos de autores como Luigi Ferrajoli, Norberto Bobbio, Ronald Dworkin y Eugenio Zaffaroni.

En cuanto al trabajo práctico, éste consistió en una extensa encuesta entre los internos y las autoridades del Reclusorio Oriente respecto de la forma en que se aplica lo que dice la legislación nacional e internacional en la imposición de castigos a la población penitenciaria.

La tesis, titulada Violación de derechos humanos en las sanciones disciplinarias. El caso del Reclusorio Oriente, fue reconocida por el jurado que le hizo el examen profesional y propuso su pronta publicación.

En el acto, al que asistió el rector de la UACM, Hugo Aboites Aguilar, el doctor José Hernández, uno de los sinodales, subrayó la importancia del trabajo como una aportación al derecho penal, que debiera operar también dentro de las cárceles.

Sueño Romero señaló que decidió ingresar al Pescer, en principio, como una forma de tener en qué ocuparse, pero conforme fue pasando el tiempo se fue adentrando y tuvo mayor interés en lo que es el derecho.

Cuando uno está preso nunca piensa en terminar una carrera aquí, manifestó Marco Antonio Sueño, quien señaló que estudiar en la cárcel le ha permitido, además de obtener conocimientos, formar un vínculo de hermandad con los otros internos que también participan en el programa.

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