Tras once meses de gobierno… se han presentado 53 matanzas, una de estas en Saltillo

Nacional
/ 24 noviembre 2019

Los ataques armados en carreteras, viviendas, rancherías y bares han dejado más de 400 muertos

CDMX.- En el ejemplar de este domingo, la revista Proceso muestra un recuento realizado por el semanario Zeta, de Tijuana, en el que a casi un año de iniciado el gobierno de AMLO se han registrado 53 matanzas en México.

De estas muertes, apuntan, han fallecido por lo menos 411 y más de 90 lesionados. En dichos hechos, al menos cuatro personas han sido asesinadas.

En la publicación de hoy, la revista apunta a sus lectores que los indicadores presentados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía muestran que en 2018 hubo 36 mil 685 homicidios en el país, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública refiere que de diciembre de 2018 a septiembre de 2019 ocurrieron 28 mil 782.

Entre las 411 víctimas de los asesinatos múltiples de referencia, hay 375 hombres, 20 mujeres y 11 niños. Entre los varones, se tiene el dato de que 23 eran policías, cinco custodios penitenciarios y siete militares. Entre los más de 90 lesionados en los mismos hechos también hay por lo menos seis niños y 11 policías estatales y municipales.

SITIOS CERRADOS Y ABIERTOS

Según datos recabados por Zeta: 12 de los hechos ocurrieron en calles y avenidas; 11 en carreteras, caminos o brechas; 10 en bares; cinco en la sierra; cinco en ranchos o comunidades; uno en una comandancia de policía; uno en una terminal de autobuses, y uno más en un tianguis de automóviles.

Las masacres en bares son de espanto. Se tiene registro de 92 muertos y por lo menos 32 heridos en las agresiones en ese tipo de sitios. Guanajuato y Veracruz lideran la incidencia en ese rubro.

Aún no cesa el horror que causó el fallido operativo para detener a Ovidio Guzmán López, hijo del Chapo Guzmán, el pasado 17: de octubre en Culiacán, cuando se replicaron balaceras que dejaron ocho muertos.

Los hechos más recientes son la emboscada del viernes 8 en la comunidad zapoteca de San Vicente Coatlán, Oaxaca, donde murieron cinco estatales y cuatro más fueron lesionados. Y los enfrentamientos entre militares y el Cártel del Noreste, el jueves 14 en Nuevo Laredo, Tamaulipas, con saldo de siete muertos, entre ellos un militar. Y la más reciente, el jueves 21 en Zacatecas, cuando cinco policías municipales de Fresnillo fueron emboscados por un comando en las inmediaciones del municipio de Calera.

Cabe mencionar que de los 16 estados que registraron masacres, ocho son gobernados por el PRI, tres por el PAN, dos por Morena, uno por el PRD, otro por Movimiento Ciudadano y uno por el Partido Encuentro Social.

GUERRERO Y MICHOACÁN

El 10 de diciembre de 2018 ocurrió un enfrentamiento entre civiles armados y policías comunitarios en la zona serrana de Petatlán, Guerrero, con saldo de seis muertos.

El 27 de enero de 2019, 10 muertos y dos heridos. Meses después, el 21 de julio, durante el ataque a un bar en Acapulco, cinco hombres fueron asesinados y seis lesionados.

Por lo menos cuatro militares que realizaban tareas de erradicación de cultivos de droga murieron acribillados en Guerrero, en una emboscada el 24 de septiembre. Otro enfrentamiento, el 15 de octubre en Tepochica, Iguala, cargaría los muertos hacia el lado de presuntos delincuentes; 14 de los fallecidos fueron civiles y un militar.

Un nuevo tiroteo entre civiles se reportó en Guerrero, en la comunidad de Pochahuizco, municipio de Zitlala, el 24 de octubre. El saldo fue de nueve fallecidos.

Las victimas estarían vinculadas al grupo delictivo Los Rojos, encabezado por Zenén Nava Sánchez, El Chaparro, quien se disputa el territorio con Los Ardillos.

En Michoacán ha ocurrido la mayor parte de los multihomicidios. Desde el registrado el 22 de febrero, cuando civiles y agentes de la Base de Operaciones Mixtas en Buenavista se enfrentaron a balazos en un intento por detener a Nicolás Sierra Santana, El Gordo. Murieron nueve civiles y un mando militar. Luego, el 2 de abril en Uruapan, cuatro hombres fallecieron tras un enfrentamiento entre grupos del crimen organizado.

Uruapan se convirtió en tierra de muerte. El 22 de mayo hubo otra balacera entre Los Viagra y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la colonia Arroyo Colorado, cerca de la carretera hacia Lombardía, donde 10 personas perdieron la vida y tres quedaron heridas. Dos días más tarde, dentro de una camioneta incinerada a la orilla de la carretera El Durazno-Angahuan, fueron hallados cinco cadáveres calcinados. Para el 1 de junio, otros cuatro cuerpos sin vida y torturados se localizaron a un costado de la misma vía, en la comunidad Las Cocinas.

El 25 de julio, en Uruapan, a las afueras de la funeraria San José mataron a tiros a siete personas y lesionaron a 10. Los presuntos autores fueron señalados como miembros de Los Viagra. Seis noches después sujetos armados arribaron a un domicilio de la colonia Infonavit Patria, en la misma ciudad, y asesinaron a cuatro personas que se encontraban en un convivio.

El más dantesco hallazgo del sexenio se registró la madrugada del 8 de agosto, con los cadáveres de 19 personas colgadas y desmembradas en tres diferentes puntos de Uruapan. Algunas de las víctimas eran de Los Viagra. Fueron detenidas 14 personas, pero no se conoció la continuación de las pesquisas.

En la comunidad de Loma Blanca, en Tepalcatepec, el 30 de agosto se reportó el enfrentamiento entre grupos delictivos con armas de alto calibre y granadas de fragmentación. Nueve sicarios muertos y 11 lesionados, el saldo de la refriega. El 20 de septiembre cuatro personas murieron durante el ataque a un bar.

La más dolorosa de las masacres en Michoacán sucedió el 15 de octubre, cuando 13 policías estatales murieron y tres quedaron heridos tras ser emboscados en El Aguaje, Aguililla.

El 3 de noviembre la muerte reapareció en Uruapan: en un tianguis de automóviles, sujetos ammados asesinaron a cinco personas.

GUANAJUATO Y VERACRUZ

La guerra que sigue el CJNG en Michoacan también se traslada hacia Guanajuato, donde junto con su principal contendiente, el Cártel Santa Rosa de Lima, han protagonizado los más terribles episodios de violencia en la entidad. El 19 de diciembre de 2018, durante dos ataques en bares de Irapuato y Silao, seis personas murieron.

El 20 de febrero de 2019, cinco personas fueron asesinadas y dos quedaron heridas.

La madrugada del 9 de marzo, en el bar La Playa Men’s Club, en Salamanca, 15 personas murieron y cinco resultaron lesionadas en un ataque. El hecho fue atribuido al CJNG.

Durante un ataque en la comunidad San Antonio Calichar, ocho personas murieron y cuatro fueron heridas el 6 de abril. Entre los muertos, un menor de edad.

El 2 de agosto, en un sorpresivo ataque a la comisaría de policía del municipio de Valle de Santiago, Guanajuato, cinco personas murieron. Mediante un video difundido en redes sociales, integrantes del CJNG acusaron a Antonio Yépez, El Marro, líder del Cártel Santa Rosa de Lima, de estar detrás del hecho.

Un nuevo multihomicidio en Salamanca, el 10 de octubre, dejó cinco muertos. Hombres armados llegaron al bar Raymond y acribillaron a los clientes.

Veracruz es otro de los focos rojos del país. En Minatitlán, el 19 de abril, sujetos empistolados irrumpieron en el salón de fiestas La Potra para acribillar a los asistentes. Murieron 14 personas, entre ellas mujeres y un niño de un año.

El 16 de mayo cinco personas fueron asesinadas en la comunidad de Tuzamapan.

El 27 de agosto ocurrió la mayor masacre en el país, al ser incendiado intencionalmente el bar Caballo Blanco en Coatzacoalcos. Por lo menos 30 personas murieron, entre ellas 10 mujeres. Otros de los fallecidos eran dos marineros de un petrolero que había atracado días antes. Como presunto autor del ataque se identificó a Ricardo “N”, La Loca, de 29 años.

DEL SURESTE AL NORTE

En Playa del Carmen, Quintana Roo, una balacera dejó siete personas muertas y una lesionada la noche del 6 de enero. Por lo menos cuatro personas con armas largas irrumpieron en el antro y sin mediar palabra dispararon contra los clientes.

Otra balacera en una cervecería de Playa del Carmen, la noche del 13 de mayo, hubo un muerto y 11 lesionados.

Tres días después, en el estacionamiento del bar La Gota, del mismo destino turístico, fue localizado sin vida el reportero Francisco Romero, quien presentaba diversos golpes y un impacto de bala en la cabeza.

El 9 de enero, miembros del Ejército localizaron 21 cuerpos -17 calcinados- y cinco camionetas incineradas en el ejido Refugio Hinojosa, municipio Miguel Alemán, Tamaulipas.

En la autopista a Nuevo Laredo, el 9 de marzo, soldados y hombres armados se enfrentaron a tiros con un saldo de seis civiles muertos.

El 15 de agosto, seis presuntos delincuentes fallecidos, en una brecha del municipio de San Fernando, a la altura del poblado González Villarreal.

El 27 de agosto hubo dos balaceras en Nuevo Laredo entre la policía estatal y el grupo criminal identificado como La Tropa del Infierno. Los uniformados abatieron a 11 presuntos delincuentes. También durante la primera semana de septiembre hubo ocho civiles muertos.

EN COAHUILA

En la colonia Loma Linda de Saltillo, Coahuila, un enfrentamiento entre civiles y policías municipales dejó un saldo de nueve presuntos criminales muertos y dos uniformados heridos el 27 de abril.

El 19 de mayo, en el ejido La Florida, municipio de Múzquiz, Coahuila, se registró un tiroteo entre policías estatales y presuntos delincuentes que dejó por lo menos seis civiles armados muertos y un uniforma du gravemente herido, La balacera ocurrió cuando las autoridades instrumentaban un operativo luego de que miembros de la delincuencia organizada habían baleado el edificio de la delegación de la Fiscalía General de Justicia de San Juan de Sabinas.

El 26 de agosto, tres niñas -de cuatro, 13 y 14 años-, además de un hombre de 25 años, fueron asesinados a balazos en un rancho de la colonia Riberas del Bravo de Ciudad Juárez. Las víctimas estaban en compañía de sus padres dentro del rancho, cuando un grupo de hombres ingresó y abrió fuego. La Fiscalía Estatal señaló que el multihomicidio tiene que ver con una venganza entre bandas del crimen organizado.

El lunes 4, en la sierra de Bavispe, Sonora , sicarios asesinaron a tres mujeres y seis niños de la comunidad LeBarón. Otros seis infantes resultaron lesionados.

DEL CENTRO AL OCCIDENTE

Una agresión a balazos ocurrida el 17 de febrero en Iztapalapa, en la Ciudad de México, dejó siete fallecidos y cuatro lesionados.

El 10 de mayo, en el municipio de Puente de Ixla, Murelos, fue atacado a tiros el autobús de personal del Centro Federal de Readaptación Social Número 16 femenil de Coatlán del Río.

Un sujeto que descendió de un vehículo rojo aprovechó que la unidad oficial se detuvo en el Monumento a la Madre y disparó contra el personal. La agresión tuvo un saldo de cinco muertos.

Otras dos agresiones ocurrieron en Morelos en septiembre. Primero en la terminal de autobuses Estrella de Oro acribillaron a cinco personas y el día 20, en una casa de Cuernavaca, mataron a otras seis.

En Coquimatlán, Colima, el 8 de marzo una balacera dejó cuatro muertos y un herido.

El 21 de junio en Zacatecas, se registró una agresión armada que causó la muerte de cinco personas y lesiones a otras seis.

En Jalisco, el 8 de febrero ocurrió un enfrentamiento a tiros en Tlajomulco. El resultado fue de cinco presuntos delincuentes muertos.

El miércoles 6, en una brecha del municipio de Tonalá, fueron encontrados los cadáveres de siete personas dentro de tres automóviles.

No solo se investiga a presuntos sicarios, también a policías y militares; como en los casos de Tamaulipas, existen dudas sobre el legítimo uso de la fuerza que argumentaron para victimar a los supuestos atacantes.

ENTÉRESE

De los 16 estados que registraron masacres, ocho son gobernados por el PRI, tres por el PAN, dos por Morena, uno por el PRD, otro por Movimiento Ciudadano y uno por el Partido Encuentro Social.

Con información de Proceso.

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