No fue un derrame de petróleo, fueron ‘emanaciones naturales’ de Cantarell; explica Pemex
La petrolera mexicana afirmó que la fuga fue del tamaño de la mitad de una pluma y justificó ‘manchas’ en mar
El derrame petrolero ligero que se puede observar en los campos Ek-Balam en aguas del Golfo de México, no fue provocado por la fuga de 7 centímetros por 1 milímetro; sino que se trata de las “emanaciones naturales” de Cantarell, explicó el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza.
Afirmaron que mientras Cantarell emanaba 387 barriles por día constantes que generan las iridiscencias, el efecto del petróleo en el agua al reflejar con la luz del sol; el derrame de Pemex fue de 76 barriles durante 18 días, mencionando que no fue la fuga de un ducto lo que generó la mancha que se observa.
Mencionando que el derrame de petróleo se dio a través de una fractura de aproximadamente 7 centímetros, “la mitad de lo que mide un bolígrafo;
“Para que tengan idea del tamaño de la fractura del ducto pusimos un ejemplo de un bolígrafo que mide 14 cm, lo sobrepusimos sobre la imagen del ducto y pueden observar que la fractura es de 7 cm, la mitad de lo que mide un bolígrafo, y el ancho de esa fractura es un 1 milímetro, por ahí se dio esta fuga de hidrocarburo”, relató Romero Oropeza en rueda de prensa.
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“La realidad es que el área erosionada del ducto, de 7 centímetros por un centímetro de ancho de acuerdo con los cálculos de los especialistas de Pemex y considerando el ducto operando a plenitud solo se pudieran haber derramado un volumen acumulado máximo de mil 368 barriles a razón de 76 barriles diarios”, dijo.
Por lo que añadió que no se derramaron 3 millones de barriles, ya que eso refiere a que fue 12 veces más catastrófico que lo que ocurrió con el barco Exxon Valdés en 1989, es decir, “es una desproporción”.
Romero Oropeza mencionó que en realidad estas iridiscencias se generan por las chapopoteras (de Cantarell) que son emanaciones naturales de hidrocarburos al medio ambiente, ya sea en tierra o en mar, que tienen que ver con la imagen del derrame, aunque no fue la fuga la que generó un grave derrame.
En especial, porque “la mayor chapopotera que tenemos ubicada está en el campo Cantarell muy cerca de Ek-Balam y se origina en una fractura de kilómetro y medio”, justo esta situación “es un tema que tiene mucha correlación de lo que hablamos el día de hoy... porque hay una actividad permanente y hay días que las emanaciones son muy abundantes y hay días en los que no”, aseguran en la conferencia de prensa.
Por lo que especialistas calcularon que puede derramarse 387 barriles diarios de esa chapopotera durante 18 días, siendo una cantidad mucho mayor a la que presuntamente se derramó en la fuga de Pemex.
En cambio, dijo, “se hubiesen tenido que derramar 3 millones de barriles” para afectar un área de 467 kilómetros cuadrados.
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Por lo que por la fuga de Ek-Balam Alfa menciono que detectaron el 3 de julio a 60 metros bajo el nivel del mar; pero la ubicación concreta se detectó el 4 de julio y fue el 5 de julio que se notificó la fuga a la Secretaría de Marina (Semar), así como a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente.
Se inician los preparativos para la reparación el 6 de julio y el 7 de julio se suspenden las actividades de reparación para atender el evento de Nohoch-A Enlace y se retoman hasta el 10 de julio para concretarlas el 18 de julio.
Sin embargo, “el 19 de julio debido a que no observamos una hermeticidad del 100%, es como una abrazadera, en el ducto para tapar esa fuga, se realizó el paro programado de los dos pozos que fluyen el aceite a través de ese ducto y el 22 de julio se concluye la reparación definitiva”.
Pemex Exploración y Producción considera que la reparación del ducto fue de 2 millones de dólares considerando la renta de un barco por 160 mil dólares.
Octavio Romero aseguró que Pemex reportó la fuga desde el día 5 de julio ante las autoridades correspondientes, por lo que no se ocultó el derrame en el Golfo de México.