Pese a crisis de escasez de agua, megadeuda hídrica empeoraría la situación

Contrario al resto de Tamaulipas, que vio llenar sus presas y fuentes por las lluvias causadas por la tormenta “Alberto” de finales de junio y precipitaciones posteriores, la región fronteriza sigue padeciendo la crisis por escasez de agua, zona en la que vive el 54 por ciento de la población del estado y están los principales distritos de riego.

En medio de la escasez, los productores agrícolas advirtieron que la situación podría agravarse ante la megadeuda de más de mil millones de metros cúbicos que tiene México con Estados Unidos.

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Como ha sucedido en los últimos años, los agricultores tamaulipecos temen pagar las consecuencias de que sus pares de Chihuahua mantengan su política de rechazo a cumplir con el tratado de aguas con los estadounidenses.

”Lamentablemente”, dijo el presidente del Consejo Estatal Agropecuario, Jorge Luis López, “hay ese rezago que es monumental y que no se va a poder pagar antes del 25 de octubre de 2025, que es cuando vence el ciclo”.

”Entonces, seguramente, Estados Unidos”, explicó, “desde el año que entra en adelante va a estar exigente aún más que se le pague. Y ahí es donde, ante la presión diplomática internacional y la exigencia 'gringa', habrá de agarrar agua de Tamaulipas indebidamente”.

López recordó que la cuenca del Río Bravo enfrenta graves dificultades por la disponibilidad de agua, lo que se refleja a los bajos niveles de las presas Internacionales Falcón y La Amistad.

La crisis de abasto es tal que Reynosa, la ciudad más poblada de Tamaulipas, ha tenido que racionar el agua, situación que sucede en los otros municipios fronterizos.