¿Por qué dormir ayuda a recuperarse de COVID-19 y Ómicron?
COMPARTIR
El sueño es tan importante como una dieta saludable y el ejercicio, por eso es fundamental para el periodo de recuperación de una enfermedad
Si durante el contagio de COVID-19 u Ómicron has notado que duermes más de lo normal, no te espantes, se trata de una reacción del cuerpo con la que también está buscando recuperarse de la enfermedad.
Además de la medicación adecuada y el seguimiento clínico por parte de un especialista, el descanso y dormir ayudan a la recuperación de infecciones como el COVID-19 y su variante Ómicron.
De acuerdo a un boletín informativo emitido por Sleep Health Foundation, el sueño nos ayuda a combatir las infecciones. Cuando el sueño es de mala calidad, puede perjudicar nuestra respuesta inmunológica. Además, la falta de sueño puede provocar brotes de otras enfermedades crónicas.
El sueño está involucrado directamente en la regulación de las células inmunitarias, es decir, las células que combaten las infecciones. Por ello, las personas privadas de sueño, tienen un mayor riesgo de contraer y desarrollar en mayor medida un virus cuando se exponen a él.
Te puede interesar: ¿Problemas para arrojar flemas? Esto puede ayudarte
Durante el sueño el cuerpo se renueva, el cabello, las uñas y las células de la piel crecen, el sistema inmunológico del cuerpo incrementa, lo que es particularmente importante durante la pandemia COVID-19).
Mientras dormimos las células inmunológicas protectoras buscan las células que se están desarrollando de manera anormal y se deshacen de ellas, y nuestro cerebro elimina a las toxinas.
Te puede interesar: Así puedes reutilizar tus cubrebocas KN95
Los problemas por no dormir bien
Expertos en salud, miembros de Sleep Health Foundation, explicaron que cuando nuestro sueño es de mala calidad, o si no podemos dormir lo suficiente, es posible que no podamos funcionar normalmente durante el día cuando estamos despiertos.
A su vez, esto trae problemas como hacer que los sentimientos de ansiedad y estrés empeoren. Además, es posible que no se pueda pensar con claridad o tomar decisiones sensatas, lo que también dificulta la concentración.
En la parte anímica, la falta de sueño puede provocar molestias, enojos e irritabilidad con mucha facilidad y afectar directamente las relaciones personales.
Si el sueño es inapropiado o insuficiente también afecta la salud física, la dieta y los niveles de presión arterial.