Putin insinúa la posibilidad de una guerra nuclear contra el ‘satánico’ Occidente

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Putin también acusó a Occidente de “puro satanismo” por alejarse de las “normas morales” y los valores “religiosos”
Putin insinuó hoy la posibilidad de una guerra nuclear en una diatriba desquiciada dirigida al “satánico” Occidente, mientras anexaba oficialmente cuatro regiones ucranianas parcialmente ocupadas por su asediadas fuerzas.
Putin prometió en una ceremonia que formalizó la anexión de proteger los territorios recién incorporados utilizando “todos los medios disponibles”, y dijo que los ucranianos que viven en las regiones son “nuestros ciudadanos para siempre”.
“Esta es la voluntad de millones de personas”, dijo a cientos de dignatarios en el opulento Salón de San Jorge del Kremlin.
“Las personas que viven en Luhansk, Donetsk, la región de Kherson y la región de Zaporizhzhia se están convirtiendo en nuestros compatriotas para siempre”.
En el evento que Kyiv descartó como un “espectáculo de monstruos del Kremlin” sin significado legal, Putin pronunció una invectiva de 37 minutos alegando que Estados Unidos había sentado un “precedente” al usar armas nucleares contra Japón en la Segunda Guerra Mundial.
El hombre fuerte del Kremlin también alegó que Occidente ha saboteado los gasoductos construidos por Rusia bajo el Mar Báltico.
Putin afirmó que los “anglosajones” en Occidente han pasado de las sanciones a Rusia a los “ataques terroristas”, saboteando los oleoductos Nord Stream 1 y 2 en lo que describió como un intento de “destruir la infraestructura energética europea”.
Agregó que “los que se lucran lo han hecho”, sin nombrar un país específico.
Putin también acusó a Occidente de “puro satanismo” por alejarse de las “normas morales” y los valores “religiosos”. En un momento, preguntó a sus compinches reunidos si querían que “se ofreciera a los niños operaciones de cambio de sexo”.
El discurso mordaz de Putin fue seguido por la firma de los documentos del tratado con los jefes respaldados por Rusia de las cuatro regiones anexadas: Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporizhzhia.
Luego todos se tomaron de las manos y corearon “¡Rusia! ¡Rusia!” al unísono con cientos de invitados, que se levantaron en una ovación de pie.
La ceremonia tuvo lugar tres días después de la finalización de los llamados referéndums organizados apresuradamente en los que los representantes de Moscú en las regiones ocupadas reclamaron mayorías de hasta el 99% a favor de unirse a Rusia.
Ambas cámaras del parlamento ruso controlado por el Kremlin se reunirán la próxima semana para aprobar los tratados para que las regiones se unan a Rusia y enviarlos a Putin para su aprobación.
El presidente de Ucrania, Volodymr Zelensky, respondió a la declaración de anexión anunciando que su país estaba solicitando formalmente la membresía acelerada de la OTAN, que Rusia considera una alianza militar hostil.
En un discurso en video, Zelensky acusó a Rusia de reescribir descaradamente la historia y rediseñar las fronteras “usando asesinatos, chantajes, malos tratos y mentiras”, algo que dijo que Kyiv no permitiría.
Sin embargo, dijo que Kyiv seguía comprometida con la idea de la coexistencia con Rusia “en condiciones equitativas, honestas, dignas y justas”.
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“Claramente, con este presidente ruso es imposible. No sabe lo que son la dignidad y la honestidad. Por lo tanto, estamos listos para un diálogo con Rusia, pero con otro presidente de Rusia”, agregó.
Ucrania y los gobiernos occidentales han desestimado los referéndums de Moscú como una farsa, ilegítimos y realizados a punta de pistola.
Kyiv prometió recuperar todas las tierras incautadas por Rusia y dijo que la decisión de Rusia de anexar los territorios había destruido cualquier posibilidad de conversaciones de paz entre los países.
La celebración de la anexión de Putin se vio ensombrecida por la noticia de que el ejército de Moscú estaba al borde de una de sus peores derrotas de la guerra después de que cientos de soldados rusos se encontraran rodeados en una guarnición clave.
El líder prorruso en la provincia ucraniana de Donetsk reconoció que sus fuerzas habían perdido el control total de Yampil y Dobryshev, pueblos al norte y al este de la ciudad de importancia estratégica de Lyman, dejando a la principal guarnición de Moscú en el norte de Donetsk “medio rodeada”.
Retomar Lyman podría abrir el camino para que Ucrania penetre profundamente en una de las regiones que Rusia está absorbiendo.
Anteriormente, al menos 25 personas murieron en un ataque con misiles rusos que alcanzó un convoy de vehículos civiles en las afueras de la ciudad de Zaporizhzhia, en el sur de Ucrania .
La Oficina del Fiscal de Ucrania dijo que otras 50 personas resultaron heridas en el ataque con misiles S-300, que tuvo como objetivo vehículos que planeaban transportar a familiares de regreso a un lugar seguro desde el territorio ocupado por Rusia.