Reforma eléctrica va a revisión, por segunda vez, por la SCJN
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Busca la Segunda Sala resolver en definitiva un conjunto de amparos e impugnaciones no resueltos el año pasado
CDMX.- Por segunda ocasión, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hará una revisión a la reforma de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE).
La reforma de marzo de 2021 fue impulsada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y favorece, sobre el sector privado, a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El pasado miércoles, en sesión privada, los ministros de la Segunda Sala, con excepción del ministro Aguilar Morales, “determinaron reasumir su competencia originaria para conocer del recurso de revisión”, indica el acuerdo publicado el 27 de enero.
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De acuerdo con fuentes judiciales, la Sala acordó favorablemente las solicitudes de reasunción 168/2022 y 171/2022 para resolver en definitiva las impugnaciones del Congreso y del Poder Ejecutivo contra las sentencias que declararon inconstitucionales aspectos de la reforma.
Entre los aspectos impugnados por las empresas quejosas se encuentran el despacho preferente para la energía generada por plantas de la CFE o de productores privados que trabajan exclusivamente para la Comisión, así como la eliminación de subastas para contratar el suministro y las modificaciones a los certificados de energías limpias.
En abril de 2022, la SCJN rechazó las acciones de inconstitucionalidad promovidas en contra de esa reforma al no alcanzar los ocho votos necesarios para la mayoría calificada.
Sólo cuatro ministros votaron en su totalidad por el proyecto, realizado por la ministra Loretta Ortiz Ahlf, que defendía el decreto por el que se reformaron y adicionaron diversos artículos a la Ley de la Industria Eléctrica, y contra el que los senadores del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano presentaron el juicio de control de constitucionalidad.
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Entre la mayoría de las 18 empresas que impugnaron aspectos de la reforma se encuentran productoras de energía solar y eólica que son filiales de multinacionales como la francesa Engie, la estadounidense Naturgy Energy, la española Energía Aljaval, y SPIC, una paraestatal del gobierno de China que en 2020 compró a la mexicana Zuma Energy.
