Si Claudia Sheinbaum pide licencia... ¿Quién quedaría al frente de la CDMX?
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La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum al igual que los demás candidatos, tendrá que realizar un proceso para pedir licencia o renunciar a su cargo
A menos de un año de la elección de la presidencia de México, los distintos aspirantes de Morena, también llamados corcholatas, perfilan a renunciar a sus cargos para participar en el proceso interno del partido.
Ante la renuncia del canciller, Marcelo Ebrard, la interrogante del proceso que los demás aspirantes tendrán que realizar.
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Ante ello, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, al igual que los demás candidatos, tendrá que emprender un proceso y así contender para pedir licencia o renunciar a su cargo para contender por la representación de Morena.
En repetidas ocasiones, Sheinbaum Pardo ha declarado que no tiene la intención renunciar a su cargo, argumentando que su administración todavía tiene “muchas cosas que cumplir”; sin embargo, recientemente reconoció que “será una situación distinta” si resulta ganadora en la encuesta interna de su partido de cara a los próximos comicios federales.
¿Quién quedaría al frente de la CDMX si sale Sheinbaum?
Aunque la incertidumbre respecto a los resultados del proceso interno de Morena alebresta los ánimos, una cosa es segura: si Claudia Sheinbaum decide renunciar y de dejar acéfala a la Ciudad de México, hay opciones para llenar el vacío en la Jefatura de Gobierno.
De acuerdo con la Constitución Política de la Ciudad de México, si la exjefa delegacional de Tlalpan desea contender por la candidatura de Morena deberá solicitar licencia al Congreso de la capital.
En ese sentido, establece que el o la Jefa de Gobierno puede pedir una licencia de hasta 60 días para separarse de su cargo. En ese caso, quien ocuparía el puesto como sustituto sería el secretario de Gobierno, que actualmente es Martí Batres Guadarrama.
En caso de que la ausencia sea absoluta, sería el secretario de Gobierno el que asuma provisionalmente la titularidad del Poder Ejecutivo, al menos hasta que el Congreso de la Ciudad de México nombre a quien lo sustituya.
