Termina el silencio del Papa ante la persecución religiosa en Nicaragua
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‘Las noticias que me llegan me han entristecido mucho’, dijo el pontífice luego de conocer la sentencia dictada contra el obispo nicaragüense Rolando Álvarez
MANAGUA, NIC.- El obispo nicaragüense Rolando Álvarez, un abierto crítico del Gobierno, el viernes fue sentenciado a 26 años de cárcel. Ante esta situación, el papa Francisco expresó el domingo su pesar y preocupación, tras meses de silencio respecto a la persecución que el gobierno de Daniel Ortega mantiene contra la Iglesia católica en Nicaragua.
El obispo fue sentenciado luego de negarse a abordar un avión hacia Estados Unidos con otros 222 presos políticos, todos opositores al Presidente. Además de la pena de cárcel, Álvarez fue despojado de su ciudadanía nicaragüense. Ortega calificó la negativa de Álvarez de “absurda”.
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Los cargos por los que el obispo fue sentenciado fueron “traición a la patria”, “menoscabo de la integridad nacional” y “propagación de noticias falsas”. Álvarez, que se encontraba en arresto domiciliario, fue trasladado a la cárcel La Modelo.
“Las noticias que llegan de Nicaragua me han entristecido mucho”, declaró el pontífice. Francisco expresó su amor y su preocupación por Álvarez y llamó a los fieles a rezar para que los políticos “abran sus corazones”.
La semana pasada, otros cinco religiosos católicos fueron condenados a 10 años de cárcel en Nicaragua. El delito del que se les acusó fue “conspiración”.
Aunque la población de Nicaragua es mayormente católica, el sábado pasado miles de simpatizantes del Presidente recorrieron las calles de Managua para celebrar la decisión del Gobierno de expulsar y enviar a Estados Unidos a los 222 presos políticos, entre ellos dirigentes, activistas, sacerdotes, estudiantes y periodistas de oposición.