Tigres del Norte... ¿Quién es el verdadero ‘Jefe de Jefes’ en la canción con la que abrieron concierto en el Zócalo capitalino (video)

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/ 16 septiembre 2022

Del compositor Teodoro Bello, ha sido adjudicado a Miguel Ángel Félix Gallardo del Cártel de Guadalajara, pero eso está alejado de la realidad

Durante la celebración del Grito de Independencia, Los Tigres del Norte rugieron desde el Zócalo de la Ciudad de México, lugar en el que junto a miles de personas celebraron el 212 años del inicio de la lucha armada, los artistas fueron los encargados de amenizar la noche con lo mejor de su repertorio que empezó desde 1968 desde que fundaron la agrupación hasta la fecha y ahora conocidos mundialmente.

Enfundados en sus trajes de gala, Los Tigres del Norte interpretaron uno de sus corridos más famosos, se trata de ‘Jefe de jefes’, una pieza que vio la luz en 1997 y es de la autoría de Teodoro Bello.

Mientras Los Tigres del Norte cantaban el exitoso sencillo el publico no duda en corear las estrofas y gritar de la emoción por ver a sus artistas favoritos, según videos que ya están en Internet.

Pero, ¿Quién es el verdadero ‘Jefe de Jefes’?

“El jefe de jefes”, uno de los más grandes mitos de la canción popular en México, ha recorrido el mundo con bandera de criminal, y se le ha adjudicado no sólo el apodo, también la canción, a numerosos capos del narcotráfico, uno de ellos, y la versión más popular, es Miguel Ángel Félix Gallardo, quien controlaba una de las células delictivas más poderosas de México durante los años ochenta.

“El Zar de la droga” no solamente circuló amapola y mariguana por territorio Azteca con su imparable Cártel de Guadalajara, también se alió con bandas colombianas para exportar cocaína a los Estados Unidos.

El tema incluso fue utilizado en la serie de Netflix, Narcos México, como leitmotiv de Félix Gallardo, interpretado por Diego Luna. También fue deformado por la banda de guacarock, Botellita de Jeréz, para el tributo a Los Tigres del Norte, en busca de darle un contexto criminal.

“Muchos pollos que apenas nacieron,

ya se quieren pelear con el gallo.

Si pudieran estar a mi altura,

tendrían que pasar muchos años.

Y no pienso dejarles el puesto

donde yo me la paso ordenando”.

Otros capos a los que supuestamente alude el “Jefe de Jefes”, son Arturo Beltrán Leyva, líder del cártel que lleva sus apellidos, o incluso Amado Carrillo Fuentes, alias El Señor de los Cielos, líder del Cártel de Juárez, muerto, precisamente, en 1997.

Pero nada más alejado de la realidad, pues, aunque pudiera sorprendente, el corrido fue concebido muy lejos de la droga, el crimen, los asesinatos y todo lo que pudiera parecer ilegal. Es, simplemente, un relato de “los hechos reales del pueblo”, como dirían Jorge y Hernán.

Teodoro Bello, el compositor del tema, reveló en entrevista con Avelina Lésper que realmente no hay un rostro detrás de su lírica, pues aunque pudiera pensarse que lo compuso para un criminal, habla de cualquier profesión.

“Lo hice para el mejor dibujante, el mejor doctor, el mejor bombero, el mejor presidente, para el mejor taxista. A lo que se dedique, tiene que ser el jefe de jefes”, respondió ante los cuestionamientos de la escritora en el programa El Arte de la Canción de Milenio.

Añadió que a raíz del imponente crecimiento de capos de la droga en el ideario colectivo, se empezó a especular que se trataba para diversos líderes del crimen organizado, pese a que se escribió únicamente para aquellos que buscan “la grandeza”.

“Lo que pasa que la gente tiene su propio concepto, su propia idea. Dentro del narcotráfico ha habido personajes muy grandes y poderosos. El corrido no nace para un narcotraficante, nace para una persona grandiosa que se dedica a su trabajo, y que se dedica a producir talento, fortaleza, grandeza. El público le adjudica al narco el corrido, pero nace para la persona que quiere ser grande”.

Por último, concluyó que incluso su personaje está dentro de la ley, pero al desconocer la verdad detrás del “Jefe de Jefes”, y al estar estrechamente ligado el corrido con la figura del narcotráfico, e incluso existir vínculos de cantantes con las células delictivas, la idea se fue distorsionando.

“La gente crea sus propias ideas en el corrido cuando no conoce la manera de cómo nació y por qué nació el corrido. Se van con la idea del personaje porque es muy grande, y porque manda. No lo van a ver en papeles porque no lo van a quemar con algo, porque está dentro de la ley lo que él hace”.

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