Un tiroteo en Hamburgo, Alemania, deja siete muertos en salón de Testigos de Jehová
Dicen que el pistolero actuó solo en el ataque del jueves y luego se quitó la vida
Siete personas, incluido un bebé por nacer, murieron en un tiroteo en un salón de reuniones de los Testigos de Jehová en la ciudad alemana de Hamburgo, dice la policía.
Dicen que el pistolero actuó solo en el ataque del jueves y luego se quitó la vida. Se desconocen sus motivos.
Se dice que el sospechoso, identificado solo como Philipp F, tenía “enemigos” hacia la comunidad religiosa, de la que había sido miembro anteriormente.
Ha surgido un video que parece mostrarlo disparando a través de una ventana de la sala.
En una sesión informativa el viernes, la policía dijo que cuatro hombres y dos mujeres fueron asesinados a tiros. Todos los muertos eran ciudadanos alemanes.
Ocho personas resultaron heridas, cuatro de gravedad. Un ugandés y un ucraniano estaban entre los heridos.
Una mujer que estaba embarazada de siete meses recibió un disparo, matando a su bebé por nacer. La madre sobrevivió.
La primera llamada de emergencia se produjo a las 21.04 hora local del jueves, para informar de que se habían producido disparos en el edificio de la calle Deelböge, distrito de Gross Borstel, informó la policía.
Los oficiales llegaron al lugar cuatro minutos después, y casi de inmediato se les unieron fuerzas especiales. Los agentes tuvieron que romper cristales para entrar en el edificio donde se habían congregado unas 50 personas.
El sospechoso, descrito como un “tirador deportivo” de 35 años que tenía una licencia de armas, había huido al primer piso. Su “cuerpo sin vida” fue encontrado poco después.
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Había logrado disparar nueve cargadores de municiones y se encontraron 20 más en su mochila.
El senador alemán Andy Grote dijo que las “acciones rápidas y decisivas” de los agentes de policía habían salvado muchas vidas. También describió el ataque como el “peor crimen” en la historia reciente de Hamburgo.
La policía confirmó que previamente habían recibido un aviso anónimo que planteaba preocupaciones sobre la salud mental del perpetrador. Los oficiales lo habían visitado después del aviso, pero no tenían motivos suficientes para quitarle el arma en ese momento.
Gregor Miesbach, quien filmó al pistolero disparando a través de una ventana del primer piso, le dijo al periódico Bild: “No me di cuenta de lo que estaba pasando. Estaba filmando con mi teléfono y solo me di cuenta a través del zoom de que alguien estaba disparando a los testigos de Jehová”.
“Escuché fuertes disparos... Vi a un hombre con un arma de fuego disparando a través de una ventana y lo filmé”, dijo.
Lara Bauch, una estudiante de 23 años que vive cerca, dijo a la agencia de noticias DPA que “hubo alrededor de cuatro ráfagas de disparos, varios disparos en cada ráfaga, con intervalos que duraron aproximadamente de 20 segundos a un minuto”.
Dijo que desde su ventana podía ver a una persona corriendo frenéticamente desde la planta baja hasta el primer piso. “El hombre vestía ropa oscura y se movía rápido”, agregó.
Se envió una alerta en la aplicación de advertencia federal, NINAwarn, el jueves por la noche, diciendo a los lugareños que “uno o más perpetradores desconocidos dispararon contra personas en una iglesia”.
A los residentes locales se les dijo que no salieran de sus casas en medio de la operación policial en curso.
Las imágenes mostraban a la policía escoltando a las personas fuera de la sala de reuniones, algunas a las ambulancias.
Las razones detrás del tiroteo “todavía no estaban del todo claras”.
El canciller alemán, Olaf Scholz, lo describió como un “acto brutal de violencia”, y dijo que sus pensamientos estaban con las víctimas y sus familiares.
En un comunicado, la comunidad de Testigos de Jehová en Alemania dijo que estaba “profundamente entristecida por el horrible ataque contra sus miembros en el Salón del Reino en Hamburgo después de un servicio religioso”.
Expertos forenses con trajes blancos trabajaron durante la noche en el interior brillantemente iluminado de la casa de reuniones.
Los Testigos de Jehová son miembros de un movimiento religioso de base cristiana, fundado en Estados Unidos a finales del siglo XIX.
En su último informe de 2022, el movimiento dice que hay alrededor de 8,7 millones de testigos de Jehová en todo el mundo, incluidos unos 170.000 en Alemania.
En la ciudad de Hamburgo, se cree que hay cerca de 4.000 miembros de la organización.
Los Testigos de Jehová son probablemente mejor conocidos por su trabajo evangélico de puerta en puerta; testificando de casa en casa y ofreciendo literatura bíblica.
Aunque de base cristiana, el grupo cree que las iglesias cristianas tradicionales se han desviado de las verdaderas enseñanzas de la Biblia y no funcionan en plena armonía con Dios.
Alemania tiene algunas de las leyes de armas más estrictas de Europa, incluida una cláusula que establece que cualquier persona menor de 25 años debe pasar una evaluación psicológica antes de obtener una licencia de armas.
En 2021, había alrededor de un millón de propietarios privados de armas en Alemania, según el Registro Nacional de Armas de Fuego. Representan 5,7 millones de armas de fuego y piezas de armas de fuego legales, la mayoría de ellas propiedad de cazadores.
Después de que se realizaron arrestos masivos en diciembre pasado en relación con un presunto complot para derrocar al gobierno, las autoridades alemanas planean endurecer aún más las leyes de armas del país.
