Usan manos y objetos en 42% de feminicidios en México
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CDMX.- En los primeros nueve meses de 2022 (enero-septiembre) se han registrado 711 feminicidios, y de estos 42%, es decir 298, han sido provocados “con otro elemento”, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Expertos especificaron que se trata de golpes, asfixia, ahorcamiento, entre otros.
Las armas de fuego concentraron 24%, es decir 173 casos; arma blanca, 23.7%, que representa 169 eventos, y hay un rubro que dice “no especificado” con 10%, que suma 71 víctimas.
Especialistas dijeron a El Universal que una de las características del feminicidio es que los agresores utilizan sus propias manos o lo que tienen a su alcance para privar de la vida a mujeres, y este delito sigue creciendo porque no hay políticas públicas de prevención.
La abogada penalista Italy Ciani comentó que en el rubro “otro elemento” pueden ser objetos. “Tuve un caso en que mataron a la víctima con un mazo de metal, un instrumento de construcción. En otro a la víctima la privaron de la vida con una pesa de siete kilos”.
Refirió que muchas veces las víctimas son azotadas sobre superficies, por ejemplo, la pared o una piedra.
Raquel Ramírez, doctora en ciencias políticas y sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que la corrupción e impunidad en México han estado presentes en la acción y omisión del Estado en cuanto a la promoción del derecho de las mujeres y las niñas a una vida libre de violencia.
Expuso que no es de extrañar que muchos agresores utilicen mecanismos de violencia como golpes, asfixia o ahorcamiento, pues pretenden ocultar su responsabilidad en el asesinato de una mujer o niña y pueden lograrlo por la falta de ética de buena parte del personal que efectúa los peritajes.
La feminista dijo que constantemente los peritos realizan su trabajo de manera ineficaz, lo que obstaculiza o imposibilita saber las causas reales de la muerte violenta, y prevenible de una mujer o de una niña.
“Se ha registrado que varios agresores propinan golpes en lugares poco visibles del cuerpo con el objetivo de que las demás personas no se den cuenta del ejercicio de violencia machista. Con base en esto, y desde la misma lógica, los agresores podrían asumir que un golpe disfrazaría la verdadera causa de un deceso”, mencionó.